RADIOHEAD – THE BENDS (1995)

 


Cuando una agrupación en miras de reconocimiento, sea cual sea su nacionalidad, consigue colarse en las principales listas de éxitos con sólo una canción, opacando el demás contenido de su álbum e incluso, a la banda misma, ésta en automático es catalogada como uno de los famosos y paradójicamente infames One Hit Wonder.

Y para ser completamente honestos, los Radiohead estuvieron muy, pero muy cerca de quedarse encasillados en esta etiqueta del ostracismo mainstream, gracias por supuesto, a su archi conocida Creep, la cual encajó perfectamente en el clima grunge predominante. Sin embargo, los oriundos de Abigdon, Inglaterra, tenían otros planes para llevar a nuevas cúspides su estética musical, procesando una metodología mutante que si bien, fluyo a través de conjuntar ansiedad y virtuosismo, también marco un punto y a parte en su trayectoria. 

Los perpetradores de izquierda a derecha: Phil Selway, Jonny Greenwood, Thom Yorke, Colin Greenwood, Ed O´Brien

Sin embargo, en lo concerniente al proceso creativo y de grabación de lo que se convirtió en su segundo opus, no les resultó fácil. EMI estiró hasta sus últimas consecuencias la fama ganada con Creep, llevando a la banda a una gira que no parecía tener fin ni miramientos para con ellos, mermando no sólo su salud física, sino su estado anímico, siendo el más afectado Thom Yorke, quien comenzó a sufrir los estragos de una agotadora depresión que limitó enormemente su participación inicial. 

Teniendo poco tiempo para recuperarse, la banda seleccionó a John Leckie, quien traía como bagaje haber trabajado con en el álbum homónimo de los Stone Roses, además de The VerveMagazine, Ride y XTC. Si bien las sesiones fueron muy provechosas por la actitud abierta del productor, para la banda resultaron largas y tortuosas, y una de las principales razones fue su miedo por no ser lo suficientemente buenos (considerando la presión de la disquera para que produjeran otro éxito descomunal), por lo que solamente se consideraron nueve semanas que resultaron ser nueve meses, a lo largo de 1994.

En miras de conquistar el mundo, casi sin quererlo

En testimonios de los miembros, la ayuda de Leckie fue sustancial en cuanto a "desmitificar" el quehacer técnico del estudio para que ellos comprendieran mejor el proceso, además, lograron integrándose de manera más sólida y enfocada, experimentando e interpretando distintas versiones de los temas hasta perfeccionarlos paulatinamente. Finalmente, The Bends fue publicado el 13 de marzo de 1995, mostrando el crecimiento poderoso de la banda tanto musical como lírico, obteniendo excelentes reseñas en Gran Bretaña, aunque también mixtas en los Estados Unidos y el resto del mundo, cosa que con el paso del tiempo, irían cambiando con el fin de valorar aún más la calidad de este esfuerzo.

Radiohead: luz y sombra

El plato arranca con un corte peculiar, Planet Telex expande las intencionalidades de la agrupación hacia la puerta grande: loops de batería mecanizada, densas texturas en las guitarras y un audaz canturreo que lleva al escucha por el vórtice distópico que brillantemente se desenrolla. 

Planet Telex en vivo

La poderosa The Bends resulta engañosamente un número convencional de guitarras rock, mezclando melodías edulcoradas y ese aliento experimental visible y disfrutable; en su parte lírica, el narrador nos cuenta de una mujer que sufre del perturbador síndrome de descompresión, el cual sucede cuando un buzo asciende demasiado rápido hacia la superficie, y al mismo tiempo, se alude un estado emocional afectado por la ansiedad y el rechazo social.

The Bends en vivo

High and Dry es una balada emblemática, emotiva y de instrumentación diáfana, con guitarras y vocales cálidas, ascensos melódicos que giran en espiral y su competitiva como resplandeciente sección rítmica, de clara influencia tanto de U2 como de Jeff Buckley, y por donde se le mencione, el corte no se pronuncia en vano. 

High and Dry


Inmediatamente llega la conmovedora Fake Plastic Trees otro logro del álbum. Desenvolviéndose melancólica, el acompañamiento acústico de guitarra, cuerdas y órgano embarnecen la intencionalidad deconstructiva en las vocales, ciertamente magnificas, en tanto su letra retrata el desamparo del consumismo en las relaciones modernas; y como olvidar el soberbio como épico solo de Jonny Greenwood, llevando el corte a un nivel fuera de este mundo.

Fake Plastic Trees

La directa Bones entreteje zigzagueantes melodías en una red texturizada post-rock, síncopas altisonantes, vociferaciones en falseto y capa tras capa de ruidismo valeroso. (Nice Dream) es un canturreo acústico en parte sentimental, en parte esquizofrénico, que libera matices disonantes y excelentes arreglos de cuerda que sirve de soporte ensoñado. 

(Nice Dream) en vivo

Just es un ataque de guitarras rasposas que llevan al éxtasis, gracias a su expansiva instrumentación y a la angustia en sus vocales, también cercana a un ímpetu grunge pero de pronunciamiento más extravagante, guardando cierto sincretismo que se refleja curiosamente en su inolvidable video.

Just

My Iron Lung es una experiencia que con el tiempo, se puede considerar inmersiva: cristalinos punteos y una magnifica línea de bajo que sumergen hacia un andrajoso sentimiento pop, apaciguando cualquier sospecha de la rabieta guitarrera al punto del vómito.

My Iron Lung

Bullet Proof... I Wish I Was baja las revoluciones adentrándonos a un dulce dream pop acústico, el cual embarcene gracias a su discreto muro de sonido y eco, además de esos maravillosos punteos que acervan con buen tino, su profundo efecto melancólico. Black Star aparece desde la desavenencia sumando con potentes guitarras melódicas y mucha entraña en el arreglo vocal, precisión cáustica en la sección rítmica y cierta nitidez científica en la producción (gracias a la intervención de Nigel Godrich, quien se convertiría en su colaborador y productor de cabecera).

Black Star en vivo

Sulk podría ser hasta cierto punto, el último corte de rock melódico y tradicional que hiciera la agrupación en toda su carrera, vestido con una estructura texturizada, ruidismo procesado y una vocalización altiva como profunda. Street Spirit (Fade Out) es un cierre vibrante como devastador, con un Thom Yorke en plena intención por extirpar su depresión, la atmósfera opresiva se transforma en un bello corte de exuberantes arreglos de cuerdas, teclados, guitarras penumbrosas y vocales gigantescas.

Street Spirit (Fade Out)

The Bends cumplió la treintena este año, sumándose a una renovada lista de clásicos absolutos en la historia del rock y de la música en general, mostrando las capacidades de Radiohead en puntos increíbles en los cuales no pasaría demasiado, para que ellos mismos superaran incluso, sus propias expectativas.


Tracklist: 

1.- Planet Telex

2.- The Bends

3.- High and Dry

4.- Fake Plastic Trees

5.- Bones

6.- (Nice Dream)

7.- Just

8.- My Iron Lung

9.- Bullet Proof... I Wish I Was

10.- Black Star

11.- Sulk

12.- Street Spirit (Fade Out)


Álbum completo en YouTube y Spotify 📻🗣 

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