LOS TOREROS MUERTOS – 30 AÑOS DE ÉXITOS (1986)

 



Irreverencia. Es la palabra ideal para adjetivar la actitud musical de una agrupación tan divertida y tristemente caída en el ostracismo como Los Toreros Muertos. Pertenecientes a la “Movida Madrileña”, este grupo integrado por Pablo Carbonell en la voz, Many Moure en el bajo y el tecladista de origen argentino Guillermo Piccolini, seleccionaron semejante apelativo como referencia a una de sus principales influencias: los Dead Kennedys. Virando entre la comedia en sus letras y los ritmos intrincados del new wave, cortesía de bandas como Talking Heads y The Police, la economía del punk y la festividad indomable del ska de Madness; Los Toreros grabaron en formato maxi single, aquel entrañable tema que les valió un inesperado éxito, sobre todo en Latinoamérica: Yo no me llamó Javier.


Acogidos por la disquera Ariola, grabaron en 1986 30 años de éxitos, su álbum debut. Encabezando una serie de graciosas historias con escenarios surrealistas cuya única razón de ser, fue divertir a sus escuchas, y que lograron con creces. Acompañados de melodías imperecederas y chascos españolizados, girando sobre su propio eje dentro de un rotulo imparable, presentaron una galería de colaboradores bien confeccionados en el arte musical, agregando guitarras, violines, instrumentos de viento y baterías.

El álbum inicia con una pieza de auto referencia: Los Toreros Muertos de ritmos caóticos, un ambiente de celebración que pasa a emular el sonsonete de las corridas de toros. Cómo olvidar la primer línea de su letra, la incitación directa hacia un espectáculo sonoro sin dejar de lado, su indudable esencia violenta. 

¡Ya están aquí!

Bum Bum 1789 integra un exquisito arreglo de metales, formalizando una pieza flamante de rock clásico. Su letra transporta al ambiente lioso de la Revolución Francesa, siempre con ese dejo irónico y provocador. Hoy es Domingo es una locuaz balada que rompe con la estridencia y desfachatez, emulando un aura luminosa y relajada, integrando una flauta a la omnipresencia del bajo, piano y batería, manteniéndose ocultos en la mezcla final. Destaca su coro que enarbola belleza. 

Hoy es Domingo

Con D.N.I. vuelve el galope rockero, guiado por ritmos delirantes y una guitarra textural. La letra maneja un interesante juego de palabras, convergiendo distintas imágenes y nombres, suponiendo una agobiante crisis de identidad.

D.N.I.

Yo no me llamo Javier con su inconfundible y saltarina introducción de sintetizador, una especie de “guarrada sofisticada”, suma a las percusiones guitarras rítmicas que se desplazan con un efecto de vértigo hasta su breve pero rockero solo, a la historia de un sujeto desobligado que reniega de su nombre, en tanto una mujer obsesionada con él, le imputan diversas situaciones intimistas. 

Yo no me llamo Javier

Twist´as Loca resulta, en efecto, un twist demente con piano, batería y bajo a tope, mientras su letra circula entre alucinaciones de excesivas galimatías. Llegamos hasta la legendaria e infame Mi Agüita Amarilla, himno desfachatado y carismático, la beoda experiencia que conjuga acordes graduales y circenses con una narrativa delirante y escatológica. 

Mi agüita amarilla

Soy un Animal resulta en una interesante reinterpretación idílica de ritmos provenientes del tango, decantándose a través de un sintetizador tropical, arreglos de viento que arremeten desenfadados y precisos, mientras el personaje descomedido de la letra, decide abandonar por decisión propia, todo atisbo de cordura. 

Soy un animal

Necesito un Avalista supura punk, con batería y bajo a tope, la guitarra interviene discreta sólo para contrapuntear filosa. Mención destacada, a los sintetizadores que complementan las nociones furiosas en la letra, un agasajo cómico sin mucho sentido. Dejadme Llorar recapitula las perdidas melodiosa en su sensible guitarra y bajo temperamental, incurriendo una atmósfera densa que se acompaña con un piano misterioso. La letra está sujeta a la interpretación, mientras queda claro que solapa un trauma acuático proveniente de la infancia. La canción resulta perfecta para concluir, su melancolía se vuelve un lamento épico, sincero y enmarañado. 

Dejadme Llorar


Innegable es la trascendencia obtenida por este álbum. Treinta y cuatro años de su concepción, podemos encontrarlo vigente, hoy resulta tan necesario para relajar los ánimos apretados de una sociedad cada vez más dispuesta a someterse a las presiones de la vida diaria.  


Tracklist:

1.- Los Toreros Muertos

2.- Bum Bum 1789

3.- Hoy es Domingo

4.- D.N.I.

5.- Yo no me llamo Javier

6.- Twist´as Loca

7.- Mi Agüita Amarilla 

8.- Soy un Animal

9.- Necesito un Avalista

10.- Dejadme Llorar

Álbum completo en YouTube y Spotify 😈

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