BAT FOR LASHES – TWO SUNS (2009)
Es labor del artísta trascender la esencia primaria del arte, desde su intención como medio de expresión del alma humana, hasta combinar diversas ramificaciones para consolidar una obra novedosa y significativa. En el caso de la cantautora británica de origen pakistani, Natasha Khan, quien, a la mejor tradición de formarse un imaginativo alter ego artístico, ha mantenido una fructifera trayectoria en cuyos álbumes, vierte declaradas fijaciones, fantásticas elucubraciones y diversas paletas sonoras que engalan sus narrativas casi cinematográficas.
Bat For Lashes es la esencia alquímica de lo anterior, además de la sucesión transformadora del candor apolíneo en musicalidad de factura plenamente dianísiaca. En su debut de 2006, el vibrante Fur & Gold, se mostraba de manera explícita un pop profuso, complejo y cautivador. Y por supuesto, la respectiva secuela debía cubrir los mínimos detalles que algunos críticos (los eternos sabelotodo) comentaron en su momento. Con Two Suns, editado el 3 de abril de 2009, Khan toma lo mejor de sus influencias (que van desde Björk, PJ Harvey, Siouxie Sioux, Alanis Morrisset, Tori Amos, entre muchas más) para edificar un estilo soberano de expresión total; y para este proceso de identificación artística, su eslabón definitivo son las fábulas cósmicas/fantásticas concernientes a su narrativa personal como creadora.
tanto talento en la palma de su mano
La ambiciosa producción de este segundo opus, expande los sonidos integrales de su expresión sonora, porque Natasha se hizo cargo de una gran gama de sintentizadores, tocando la guitarra, el vibráfono, orgáno, percusiones y piano, además de redactar letras inteligentes que dan forma a coloridas historias protagonizadas por su alter ego en turno, Pearl, una curiosa chica de autodestructiva personalidad, acompañada por un serial de personajes místicos, enigmáticos y excéntricos.
En vivo desde el centro de la luna
La faena arranca con Glass y su canturreo entrañable que nos adentra inmediatamente a majestuosas melodías de fino porte, introvertida rítmica y la enorme capacidad vocal de la cantautora que nos recibe como el impacto de un brillo solar incontenible.
Glass en vivo
La magnífica Sleep Alone desenvuelve una atmósfera electrónica y tribal hipnótica, su melodía vocal es una danza flamígera que sabe invocar diversas emociones, en tanto la parte instrumental es ejemplo de composición cauta, emotiva como cerebral.
Sleep Alone
Moon and Moon es una pieza elegante y poética, dirigida por el piano y la poderosa instancia vocal que se acompaña de acordes inquietantes, turbios teclados ambientales, además de efectos electrónicos preciosistas. Daniel fungió como el primer adelanto del álbum, resultando una decisión exitosa e ilustrativa: la vehemente sonoridad procesada revira en cada acorde, programación y por supuesto, en las vocales serpentantes que derivan en la encausada narrativa, espectral, disciplinada y tiernamente voraz.
Daniel
Peace of Mind es un mantra de sonoridad casi tibetana, compartiendo espacio con una galeria de coros eclesiásticos, el rasgueo rústico de guitarras, el sonar de pandetetas y percusiones etéreas que arman una atmósfera agitadamente dramática. Siren Song presenta el corazón de todo el álbum en bandeja de plata: las vocales son enaltecidas mediante ecos primordiales, pianos luminiscentes, tambores de exactitud milimétrica y una potente melancolía que invita a soñar en la elucubración femenina.
Siren Song
Pearl´s Dream es un corte de cauto brillo existencialista, el impulso electrónico dirige al escucha hacia la narración cósmica de costuras espírituales; gracias al bifurco en los teclados, las baterías programadas y el canturreo vocal, tan seductor como gélido.
Pearl´s Dream
Good Love se cuese a fuego lento, atrayendo una fuerza poética como pocas veces se puede escuchar, un influjo mágico permea las vocales incandescentes, los arreglos sintetizados en claroscuro, el piano divergente y su órgano inmaterial de romántica asociación. Two Planets ataca directa, seductora, con autoridad nocturna y silvestre, vistiéndose de una rímica sincretista, diversos teclados de crisol celta y percusiones que van ensalzando el punto fuerte del corte, claro, las sugestivas vocales que viran entre la liturgia y la magia pop.
Two Planets
La encantadorta Travelling Woman es una balada en regla que atrae mediando a través de las ondas del aire con su mesurado embate de bateria, piano sobrecogedor, y el arreglo vocal de texturas evanescentes. The Big Sleep es un corte especial por su taciturna teatralidad, tan precisa como breve, espeluznante y encantadora: Natasha comparte micrófono con el maestro Scott Walker, añadiendo una melancolía punzante, y un ánima experimental furtiva.
BONUS TRACK: Wilderness pareciera salida de una película de suspenso o de drama familiar, saturada con estas atmósferas sobrecogedoras en miras de un ocaso silencioso.
Two Suns contiene monumentales conceptos en el fluir de su ADN sónico, convirtiéndose en punta de lanza de una trayectoria opulenta, que ha marcado una tradición que condensa la aspiración y creatividad de una mujer artísta y creadora como luz guía para la inspiración.
Tracklist:
1.- Glass
2.- Sleep Alone
3.- Moon and Moon
4.- Daniel
5.- Peace of Mind
6.- Siren Song
7.- Pearl´s Dream
8.- Good Love
9.- Two Planets
10.- Travelling Woman
11.- The Big Sleep
12.- Wilderness

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