PRINCE – PURPLE RAIN (1984)

 



La farándula, como entorno y/o concepto, siempre resulta un tema fascinante como amenazador: No todos nacen para brillar en el intenso rito de luces, humo, espejos, brillantina y espectáculos seductores que generan millones de adeptos año con año. 

Sin embargo, en la vastedad de este mundo, cada periodo surgen personajes dotados de enorme carisma y habilidad artística que se distinguen, gracias a su talento innato que los transforma en cuasi encarnaciones de deidades helénicas. Y no es para menos, comparar a Prince Rogers Nelson, mejor conocido únicamente como Prince, con la esencia dual dionisíaca y apolínea está más que merecido, por sus dotes escénicos exhuberantes, poderoso rango vocal e imaginación titánica que alcanzó no sólo para permear una legendaria discografía que recorre todos los géneros musicales sin decoro, así como un sello estético imprescindible en la cultura popular.

Con la vista puesta en el futuro

Su carrera despegó finalizando los setenta con una serie de álbumes divertidos, perfectamente bien compuestos e interpretados en su totalidad por él mismo, virando entre el funk, el new wave, el blues y el rock que ya mostraban su reconocida personalidad extravagante y controvertida, sobre todo, por abordar explicitamente el erótismo en sus letras e imagen; transmitiéndolo de forma directa en su desempeño y concepto escénico. 

Con el éxitoso álbum 1999 (1982), Prince integró más integrantes en las grabaciones, sin embargo, fue con su primer opus maestro, Purple Rain, que finalmente contó con músicos y músicas adicionales, formando The Revolution, su orquesta en vivo con la cual sublebó su aspiración de máximo estrellato del pop hasta niveles estratosféricos.

La Lluvia Púrpura es una placa vibrante, colmada con colores y melodías cautivantes, sentimientos, delirio, composiciones icónicas, salvajes y cándidas, insertándose casi en automático en las primeras posiciones de las listas de éxitos, a la par de estrenarse junto a la respectiva película homónima, también protagonizada por Prince.

¡Prince y la Revolución!

La aparición del álbum fue tan impactante, que resignificó la moda y el sonido de todo lo que musicalmente y estético, se estaba haciendo, abriendo la puerta a nuevas amalgamas en el rock, en donde sólo los aventureros experimentaron para transformar la realidad en un proceso alquímico que bien le trajo el superestrellato internacional al principe púrpura.


El único e irrepetible principe púrpura


El álbum (y su narrativa cinematográfica) inicia con la fantástica Let´s Go Crazy, su organo sintético y el discurso de Prince nos remite a una ceremonia matrimonial, convirtiéndose en un alocado ataque de bateria deshinibida, guitarras esplandorosas y diversas líneas melodicas que explotan al unísono en una faena de glamuroso funk metálico.

Volvámonos locos

Take Me With U es un cándido rock pop psicodélico con sintentizadores traslucidos, guitarras glamurosas y arreglos de cuerda ensoñadores que abrazan con efectividad; ni que decir de las vocales entre Prince y Jill Jones, conjugando un dueto juguetón como embelesador. 

Llévame contigo

The Beautiful Ones es por sí misma una pequeña obra maestra. Tal como deslizar la yema de los dedos sobre terciopelo, el arranque es un canturreo estilizado sobre una cama de teclados edulcorados, la línea melódica de piano circunspecto y una guitarra más atmósferica que aguerrida, sin embargo, el climax alucinante llega con una demostración vocal desgarradora. Computer Blue es un saltarín corte de insinuaciones digitales y rítmos volcánicos, ganando atención gracias la velocidad en sus riffs, teclados cual muralla de neón y claro, el amplio poderío vocal y sexual del su autor.

Computadora "Azul"

La polémica vino de la mano con Darling Nikki cuyos explícitos versos fueron motivo de censura, sin embargo, también se trata de uno de los cortes más consistentes e irresistibles: una faena incontrolable de baterias desaforadas, guitarras inquietantes, multiples sintentizadores de resonancia titánica, el impresionante berreo vocal, caído a la tierra como un trueno.  

Querida Nikki... en vivo

When The Doves Cry aumenta la apuesta, empujando una tersa onda neo psicodélica de austero arribismo, sin línea de bajo y con potentes rítmos funk mecanizados cual martilleos, conjugando voces y teclados que fluyen con el poder emocional de la letra, mientras el solo de guitarra y los gritos abundantes semejan un invencible discurso de heavy metal.

Cuando las palomas lloran

I Would Die 4 U parece el típico tema alegre de los ochenta, con esos sintetizadores vibrantes, rítmos cadenciosos y amplias líneas melódicas como el amanecer fresco de fin de semana; sin embargo, las texturas  hipnóticas y letra enrarecida, le brindan una esencia imperdible que se disfruta a pesar de su brevedad.

Podría morir por ti

Baby I´m a Star sube los ánimos con su empuje de riffs alocados y vocalizaciones azucaradas en expansión glamurosa, en la que el narrador se sabe triunfador, una estrella en auge que logrará todas las metas que se proponga.

Nena soy una estrella

El álbum concluye con maravillosa Purple Rain, corte que no pocos califican como la mejor balada de todos los tiempos. Se desenvuelve a medio tiempo en un canturreo melancólico, tierno y sugestivo, de musicalidad poderosa que arremete con su bateria profunda, piano cristalino, bajeo pudiente y coros eclesiásticos de factura sísmica, además, del virtuoso solo de guitarra, auténticamente inolvidable. 

La siempre épica y majestuosa Lluvia púrpura

Purple Rain es uno de los discos que le brindaron esa personalidad atrayente y tan imitada a la década de los ochenta, en un ejercicio de musicalidad profusa, única y despojada de límites, ideada en un plan de triunfo pletórico que le dio su merecida corona a Prince


Tracklist

1.- Let´s Go Crazy

2.- Take Me With U

3.- The Beautiful Ones

4.- Computer Blue

5.- Darling Nikki

6.- When The Doves Cry

7.- I Would Die 4 U

8.- Baby I´m a Star

9.- Purple Rain


Álbum completo en YouTube y Spotify 💜☔

Comentarios

Entradas populares de este blog

LOS TOREROS MUERTOS – 30 AÑOS DE ÉXITOS (1986)

NINE INCH NAILS – THE DOWNWARD SPIRAL (1994)

BLACK SABBATH – HEADLESS CROSS (1989)