PASSION ROCKS

  Para la sorpresa de los fans de The The , una de las mejores agrupaciones pop británicas en los últimos cuarenta años, y también de las más subvaloradas, la aparición de su primer álbum en un cuarto de siglo, como bien reza el mensaje con el que se está haciendo la debida difusión, es uno de los acontecimientos más importantes en este año, y sin embargo, pocos hablan de Ensoulment , la discreta obra maestra que atañe esta reseña. The The , comandada por el eterno Matt Johnson , ha virado por casi todo tipo de géneros musicales, no como búsqueda evocada en establecer su personalidad sonora, sino para engrosarla con la maestria que marca su estilo, siempre vestido con un dejo implacable de cínismo y humor negro muy inglés, aunque, claro, tampoco está desprovisto de auténtica vulnerabilidad artística que no teme expresarse al desnudo. Por siempre, un héroe de la música pop alternativa Mucho se consideró cerrado el capítulo de la discografía de la banda y Sin embargo, como plan maest...

  Annie Clark venía de mostrarse como una gran compositora y guitarrista, que nada le pedía a nadie, cuando estrenó en 2011 Strange Mercy, bajo su seudónimo artístico St. Vincent ; además de colaborar con el mismísimo David Byrne en el genial Love This Giant, el año siguiente, afianzando una base bastante proactiva de admiradores que cada vez pedían más. De tal experiencia, Annie se vio inspirada en su composición, permitiéndose ser más compleja, cerebral y divertida, atreviendose, incluso, a estirar los límites autoimpuestos hasta ese momento para crear su siguiente álbum con el mayor ahínco, ingenio y libertad. El proceso de contrucción de las nuevas canciones resultó, en palabras de su creadora, como armar un monstruo de Frankestein, descubriendo un rumbo novedoso para su propuesta sónica, ganando un enfoque más sofisticado y desafiante. Un peculiar peinado coronando a la reina anti-popstar Haciéndose de una disciplinada rutina de trabajo junto al productor John Congleton , ...

  Hay álbumes, por el mero hecho de existir, se convierten en catalizadores simbólicos para las agrupaciones que los concibieron. Para 2014, Weezer volvía de entre los muertos después de 4 años de silencio discográfico, y resultaba precioso para el mundo contar con nueva y emocionante música de la banda lidereada por  Rivers Cuomo . Siguiendo una triada de álbumes que partieron desde 2008 a 2010 y cuya repercusión varió según cómo la consciencia en turno los escuchara, el material novedoso de los oriundos de California era una resignificación voluntariosa de su propio estilo y sonido. La banda integrada también por el baterista Patrick Wilson , el segundo guitarrista Brian Bell y el bajista Scott Shriner , retomaron sus intrumentos en plan de crear un producto consistente y auténtico, cual un álbum de Weezer debía ser.  De izquierda a derecha: Bell, Cuomo, Wilson y  Shriner Volviendo al estudio de la mano de un conocido de antaño, el mismisímo Rick Ocasek , quien se...

  A estas alturas de la vida, el termino "supergrupo" ha perdido su relevancia y furor de antaño, ese loco entusiasmo heredado de los noventa y cimentado con flores y luces mediáticas en los primeros años de los dosmiles. Si bien, el hecho que músicos de diversas agrupaciones o incluso solistas unan fuerzas para consolidad un proyecto alterno, la relevancia de sus nombres es el auténtico causante para que medios especializados los cataloguen con dicho mote para apoyar el aparato de marketing y atraer miradas y oídos a gran escala. La historia de Velvet Revolver no es un tema diferente, sin embargo, también podemos añadir que se trató de una de las últimas agrupaciones "reales" que legitimizaron su razón de ser. Todos conocemos el porqué de su surgimiento: de la fama descomunal que acumuló Guns N´Roses  y la innegable calidad de Stone Temple Pilots. Reunidos a tenor de un concierto benéfico, los ex compañeros, Slash , Duff McKagan y Matt Sorum , decidieron retomar s...