MR. BUNGLE – DISCO VOLANTE (1995)

 

Propuestas que retan la capacidad de comprensión hay muchas y en distintos formatos, desde textos escritos en ciertas claves, películas con desarrollos complejos y sí, álbumes cuyos sonidos semejan torbellinos psíquicos difíciles de digerir. 

Una vez más, Mr. Bungle, agrupación californiana, retó a propios y extraños con su esencia demente y caos estratégico, a través de una serie de movimientos (canciones) enarbolando un juego impredecible: vuelto a sus raíces, Mike Patton reorganizó a sus compañeros, el titánico bajista Trevor Dunn, el exorbitante guitarrista Trey Spruance, la fuerza de la naturaleza que resulta Danny Heifetz para diversas percusiones, Clinton McKinnon en el saxofón, clarinete y teclados; sumando a Theo Brooks, quien se ocuparía de instrumentos de viento adicionales.

Si bien, todos los componentes derivaban en una mezcla química de gran capacidad destructiva, con la experiencia de su debut en el ´91 y diversas grabaciones muy fecundas en distintos estilos musicales, trajeron a cada uno, mayor experiencia, no sólo interpretativa, sino en cómo manejarse en el estudio y aprovechar los trucos aprendidos en el camino.

La agrupación haciendo "magia"

El segundo larga duración de estos locuaces, contiene un sonido y producción mayormente cuidados, sin embargo, también subieron la apuesta a niveles inesperados, empujando toda la cordura posible hacia el borde para que cayese hasta el fondo, rompiéndose en mil pedazos. Y funcionó. Lograron torcer todas y cada una de las reglas establecidas, "triunfando" hasta cierto punto, ya que este alucinante trabajo salió a las calles vía Warner Bros., en octubre de 1995.

Disco Volante es una experiencia desafiante, la mezcolanza indomable de géneros que pocos se atreven a licuar en una sola exhibición para salir perfectamente avantes: el noise hardcore, el rock progresivo, la electrónica experimental, el free jazz, la música oriental, algo de Tango, algo de funk, mucho sludge y death metal. Y a diferencia de su predecesor, todo en este opus es una torcida experimentación. 

Alto "terrorismo sonoro"

Entrarle a este trabajo, es beber del licuado psicoalucinógeno del dadaísmo más extremo, no es necesario comprender las letras, que se encuentran sumergidas por marejadas de gritos y ruidismo, resulta mejor cerrar los ojos y permitirle al efecto poco benévolo arrastre las ondas de tu cerebro a través de los pasillos deformes de locura perniciosa y perversidad mística.

La imparable faena inicia con la desquiciada y marcial Everyone I Went to High School With Is Dead, con su cascada de coros ininteligibles, percusiones barridas, gruesos riffs y teclados recalcitrantes, creando una esencia pavorosa y caótica. Chemical Marriage se sirve de un espectral escalofrío para recorrer cada vertebra, cambiando velozmente de panorama mediante ecos tribales, órganos y batería circense, patentando la idea de atravesar los fotogramas de cualquier película del mismísimo David Lynch en toda su gloria de épica sombría. 

Chemical Marriage

Carry Stress in the Jaw es una engañosa "balada" de jazz atmosférica y acelerada, un soberbio despilfarro vocal, logrando diversos compases de tono progresivo y una extraña pero exitosa derivación hacia el Thrash y Grindcore, cual derechazo directo en la mandíbula adquiriendo súbitamente una tonalidad cromática surf espeluznante. 

Carry Stress in the Jaw

Desert Search for Techno Allah es un corte electrónico que libera con desenfreno una serie de sonidos de medio oriente, integrándolos sorpresivamente, a su esencia de rave soporífero, ritualístico y catártico. Los cambios integran logran una reiterada demencia industrial con teclados y programaciones roídas, nutriendo su vena contaminada con las intensas vociferaciones tras el micrófono.

Desert Search for Techno Allah

  

La genial Violenza Domestica recrea exitosamente el diálogo de una pareja en plena discusión, con la magistral voz principal escupiendo en italiano, esta bien ejecutada derivación de Tango, teclados atmosféricos, sorpresivas guitarras y misteriosas exhalaciones que poco a poco enmarcan el sangriento drama, en tono tragicómico. After School Special es una mofa edulcorada con tersas capas caricaturescas, un canturreo enternecido y la marcha percusiva encausada que pronto da paso al terrorífico soliloquio en voz infantil desfigurada. Phlegmatics avanza con ritmo decidido hasta volverse en una misteriosa atmósfera de extravagantes vocalizaciones etéreas y líneas guitarrísticas que ensanchan los de por sí,  clarinetes y silencios repentinos. 

Violenza Domestica

En Ma Meeshka Mow Skwoz vuelve el órgano y los ritmos a costo excéntrico, vale mencionar el desarrollo western que se entremezcla con un desequilibrado jazz y programaciones sinuosas, conjuntando diversas imágenes caricaturescas y enervantes que dan paso al extraordinario trabajo vocal, en una espiral de aventuras depravadas que no presentan remordimiento. 

Ma Meeshka Mow Skwoz

A The Bends la integran varias piezas que ajustan con personalidad propia: desde tesituras chorreantes de eco, distorsión lacerante y la melodía fantasmal en las vocales, los elementos se conjuntan en un ejercicio casi épico, casi escatológico de embrollos psíquicos y experimentales. En varios puntos, la poca resolución sonora es el anclaje perfecto a esa búsqueda vanguardista a ultramar de espectros audibles, siendo una experiencia francamente pesadillesca. 

The Bends

Backstrokin´ es un respiro de surf psicodélico, atmósfera propia de una cafetería de carretera a la medianoche y un bosquejo de percusiones ecuánimes, teclados tan soberbios como fantasmales, conformando una pieza breve que se disfruta con una dosis empañada de distorsión. Playtipus es otra polimerización de jazz con el ímpetu del metal, sin olvidarse de los tiempos lentos y desafiante dinámica pavorosa. 

Playtipus en vivo

Merry Go Bye Bye es la cereza en el pastel, una bella pieza de caricaturesco retumbo, nadando mediante guitarras surf y baterías moderadas que pasan, insospechadamente, hacia un pastoso metal que ataca con afilados colmillos, texturizando una descarga de muros de ruido con voces guturales que no se exceden y bien golpean con ahínco y desesperación.  

Merry Go Bye Bye

Disco Volante requiere el estado de ánimo idóneo para disfrutar de sus inflexivos embates, así como merecidas escuchas recurrentes para descubrir sus componentes ácidos y cómicos. Si bien este trabajo reconoce un 10 en su interpretación e imaginativo desarrollo, podemos calificarlo con un 8 cerrado debido a lo inaccesible de su ser. 

Tracklist:

1.- Everyone I Went to High School With Is Dead

2.- Chemical Marriage

3.- Carry Stress in the Jaw

4.- Desert Search for Techno Allah

5.- Violenza Domestica

6.- After School Special

7.- Phlegmatics

8.- Ma Meeshka Mow Skwoz

9.- The Bends

10.- Backstrokin´

11.- Playtipus 

12.- Merry Go Bye Bye 

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