LANA DEL REY – BORN TO DIE (2012)
Las maneras en la que la inmensa
tradición de la música pop se descifra no podrían ser más intrigantes. En tanto
distintas personalidades han llegado, manteniéndose a costa de un trabajo arduo
y constante, otras han sido acomodadas en el rincón más alejando del ostracismo
comercial. Y hablando del aspecto que debe “vender” a toda costa, podemos notar
una intensa sofisticación en los mecanismos de la industria, imponiendo modas a
partir de rostros bellos de actitudes carismáticas que dejan embelesado al gran
público, importando poco el género en el que se desempeñen.
Un ejemplo tácito y sin excepción, es
la “persona” de Elizabeth Grant, conocida profesional y públicamente, mejor
como Lana Del Rey. Interesante sin duda el desenvolvimiento mediático
que se le ha otorgado a la cantautora nativa de Manhattan, quien se convirtió
en referente cultural de una generación instaurada en la melancolía a partir de
ocio. Del Rey, poseedora de un cautivador estilo vocal aniñado y
elegante, detona una paleta de excéntricas emociones que viran siempre en el
espectro sobrecogedor del desahucio: es la voz de la nostalgia glamurosa del
marchitado sueño americano, es la poetisa del amor trágico, es la diosa del
sexo arrebatador, del comportamiento mal sano y el deseo catalizador de
sentimientos quebrados.
Pero entonces, ¿Este monumento del pop
moderno es alguien real, o sólo una ilusión pre fabricada con mucha
brillantina y presupuesto avasallador? La pregunta del millón, cuya respuesta
es una dualidad a simple vista, sin embargo, todo lo profundo que envuelve a Lana
Del Rey es palpable. Si bien, la gran máquina impulsó la viralización de su
música con una sutil y funcional estrategia, ella es auténtica, es un halo de
misterio viviente que seduce con su imaginería de extravíos y excesos con un
gran moño de nostalgia puritana.
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La sublimación de estas fantasías,
donde transita etéreamente lo bello y lo terrible, devino en las 12 canciones
que componen Born to Die debut discográfico de la cantautora americana.
Las grabaciones iniciaron a mediados de 2010 y duraron todo el 2011, tiempo en
el que las composiciones fueron transformando su particularidad naif,
filtrándose a partir de las experiencias vivenciales de residir en sitios
variopintos como Nueva York, Londres y Miami, adicional de exacerbar una
corrida de rumores donde el supuesto alcoholismo de Del Rey, su interés
intrínseco por el misticismo, combinándose en la misma maleta roída de sus
temáticas líricas.
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Editado el 27 de enero de 2012, este “Nacido para morir” abre con la canción que le da título, un vaivén de emociones cristalinas que se desenvuelve en un arreglo de cuerdas de sabor cauto, percusiones programadas y ese ronroneo traicionero con el que Del Rey seduce, un encontronazo deslactosado entre el nihilismo pop moderno y la reflexión sensitiva.
Off To The Races expande su narrativa desangelada mostrando la confesión traviesa de una chica inmersa en una relación tóxica de emociones quebradizas, drogas al por mayor y un ejercicio vocal de texturas malevolentes, compases adictivos y melodías hipersexualizadas. Blue Jeans es la Wicked Game de siglo XXI (con video en blanco y negro incluido) supurando la cadencia nostálgica de rock n´roll, melodrama vocal que embarnece la imagen de un corazón que requiere consolarse con el calor del cuerpo más próximo.
Video Games fue la canción que auguraba el éxito cercano: a partir de arreglos preciosistas de cuerda, arpa y atmósfera ensoñada, un viaje que sufrió un serial de modificaciones desde su concepción original, alcanzando su atinada forma culminante en el mero centro de los charts: una experiencia caprichosa cuasi onírica de vocalizaciones que evocan lo más inocente del sueño americano.
Diet Mountain Dew es un jugueteo electrónico de coloridos teclados, guitarras somníferas y melosa cadencia en voz de su autora, una estadía neoyorquina elegante de moderadas conmociones dietéticas. National Anthem es la otra cara del sueño americano, desvestido de inocencia y colmado con la imagen de la riqueza como principal corruptora del alma, un recorrido por la sexualidad explicita, los lujos más lustres y un estilo de vida instalado en el vacío, sin duda el coro de la canción se vuelve un esfuerzo épico de estrofas corales, arreglos cálidos de capas de cuerdas, sintetizador y el vaivén susurrante de Lana.
La alucinante Dark Paradise es un transcurso delirante hacia la depresión que avanza fulgurosa y ardua a través de cuerdas exuberantes, ostentosos compases electrónicos, efectos de teclado y un beligerante coro que retiene el ocaso y la muerte. Radio, con su letra optimista y atmósfera relajadamente alegre, retomando paisajes electrónicos que ensalzan los acordes de guitarra y sus cuerdas de tibio desarrollo. Carmen es el mustio retrato en tercera persona, de las desventuras de una chica cuyo desvirtuado destino le concede no más que desencanto; mientras los aniñados versos se aderezan con cuerdas, teclado y una poco evocativa distinción contigua.
Million Dollar Man es un vals meloso montado con arreglos frescos, cuerdas vibrantes y la voz evocativa de Lana que se desliza cautivadora entre capas de viran entre el ocre y un dorado de calidez superlativa. Summertime Sadness fue otro de los exitoso sencillo, narrando una chocante tristeza que viste el supuesto momento más disfrutable del año, en tanto que la pesadilla crece acalorada, los recursos dramáticos endulzan el corte con sus versos de trote susurrante mediante violines, teclados solemnes y ese amor que lentamente ve su final expresando más resignación que hundimiento emocional.
El
plato concluye con This is What Makes Us Girls colocando toda apuesta sobre
la mesa, para subir el tono de las experiencias desenfadadas de un grupo de
chicas que solamente “buscan divertirse”; su arreglo electrónico resulta agradable
tanteando teclados enfáticos y percusiones hondas.
Diez años después y contando calificaciones tan sobresalientes como devastadoras, Born To Die es objeto de culto por su refinada producción, valiente narrativa sobre explotada y el arrojo juvenil de Lana Del Rey, quien luchó hasta establecerse, como esa figura cliché que tanto deseaba y que bien acentuado le queda, expresando un arrojo que lamentablemente no ha vuelto a imprimir en sus álbumes posteriores.
1.- Born To Die
2.- Off To The Races
3.- Blue Jeans
4.- Video Games
6.- National Anthem
7.- Dark Paradise
8.- Radio
9.- Carmen
10.- Million Dollar Man
11.- Summertime Sandness
12.- This is What Makes Us Girls
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