RED HOT CHILI PEPPERS – UNLIMITED LOVE (2022)
Reencontrarse con los amigos después de un largo periodo de separación (un supuesto aislamiento necesario, debido al azote pandémico Covid-19) es un acontecimiento a celebrarse. Lo mismo ha sucedido con el sentimiento colectivo de los fanáticos musicales, quienes paulatinamente han vuelto a las andadas asistiendo a atiborrados festivales o a presentaciones individuales de sus artistas predilectos, incluso, el hecho que algunos de estos editen nuevo material discográfico resulta un evento fascinante. Esto último define el caso específico de Red Hot Chili Peppers.
Y vaya manojo de sorpresas: iniciando con el regreso de John Frusciante
a sus filas, cual hijo pródigo, iniciando un tejido de composición de nuevas
canciones, lo cual se venía anticipando durante todo el 2021. También está de
vuelta ni más ni menos que el “quinto Pepper”, Rick Rubin, tomando la
producción y guía, aunque hace ya bastante tiempo que éste le permite hacer lo
que desee al cuarteto angelino.
Es palpable la intensa alegría y sinergia que existe entre los componentes,
Anthony Kiedis, Flea y Chad Smith, en este reencuentro con
Frusciante, contagiados por una esencia renovada que les ha permitido,
en conjunto, entregar su ya característico rock funk californiano, restando
quizá cierto desenfreno de antaño, proveniente de la juventud por supuesto, pero
agravado en brío hacia un talante de madurez que muy bien les ha asentado.
El resultado, después de varios meses de trabajo intensivo, es una especie
de recapitulación celeste de los mejores aspectos de su discografía: la
espontaneidad, el humor, los momentos duros de rock expansible, las melodías
pop grandiosas, incluso el ánimo experimental que se dejaba ver
esporádicamente. Consagrados como son, los Peppers arriban con un
trabajo gratamente variado, extraño en primera instancia, considerando lo
desequilibrado de los adelantos con los que anunciaron la aparición de la nueva
placa el 1 de abril de 2022.
Remitiendo al sonido de Californication (99), By the Way (02) y Stadium Arcadium (06), Unlimited Love, su duodécima placa, resulta una secuela digna para enmarcar triunfalmente el retorno de los cuatro chiflados del funk. Añadiendo leves guiños de Mother´s Milk (89) e incluso un cameo a One Hot Minute (95); las diecisiete nuevas piezas sacian de una u otra forma, la sed inmensa que largamente habían arrastrado los casi seis años de silencio.
Parece justo que el álbum arranque su galope extra dimensional con Black Summer, un glamuroso y bien conocido acto de pop rock de ganchos pegajosos: solo de guitarra versado y vibrante base rítmica, desenvolviéndose a través angustiados versos oníricos. Here Ever After es una estupenda cabalgata de vibraciones contundentes: bajo funk musculoso, batería militar, guitarra omnisciente y desplazamiento vocal tajante. Aquatic Mouth Dance es otra deliciosa pista de labrada sonoridad funk que erupciona con versos rapeados, entre cordada con punteos filosos en las seis cuerdas y la intervención bien acentuada de diversas trompetas de jazz caótico; sobresaliendo su letra de insinuaciones sexuales surreales.
Not The One es una delicada balada que sostiene el aliento en favor del desliz atmosférico de la guitarra, alimentando el coro de sentimentalismo desgarrador y delicado progreso. Poster Child suelta una de las mejores letras narrativas en la historia de la agrupación, fluyendo entre una rítmica efervescente de clavada psicodelia, un brinco de florituras en este impresionante vaivén de medios tiempos y sonoridades reflexivas. The Great Apes aumenta los decibelios con sus coros enormes y solos atronadores, la línea melódica en el bajo resulta heroica mientras las percusiones expanden los riffs de la guitarra hacia terrenos más épicos. It´s Only Natural remueve los flujos oceánicos del bien auspiciado estilo Pepper, suplicante en imágenes extrañas y sentimentalismo auténtico, otra pista que quizá no repercutirá a futuro, pero permanece sellada por su honestidad experimentada. She´s A Lover brilla con alegría integrando oscilantes ritmos recargados y arreglos perfectamente ejecutados, modelando un eco al funk más clásico de los setenta, a la vez que se imprime un toque de contundente de rock en el solo estratosférico.
These Are The Ways sobresale integralmente como uno de los mejores momentos del plato, sacudiendo fuertemente a través de riffs duros, coros trepidantes y un salvaje jam que despliega centellas sobrecogedoras. Whatchu Thinkin´ presenta otra magnifica vocalización de Kiedis, mientras el solo de Frusciante corta las texturas del aire con embate asesino, la batería de Chad y el bajo de Flea comandan los arriesgados movimientos de esta pieza afectivista. Bastards of Light abre con la breve incursión de sintetizadores de corte más progresivo y místico, virando hacia terrenos exaltados con guitarras acústicas que auspician una explosión de saturadas partículas celestiales.
White Braids & Pillow Chair direcciona hacia un rock más calmo de pegajosas estructuras melódicas, dignas de los años sesenta, zigzagueando ritmos que no vacilan y una diáfana dedicatoria al estado de California. One Way Traffic vierte su alborozada aceleración dentro de su línea de bajo juguetona, la guitarra crea punteos cristalinos y los coros invitan a una reiteración memorable. Veronica retoma el aire narrativo más claro adaptándose al intrincando juego guitarrístico, ganando terreno al redoble de la batería y deslizándose hacia terreno seguro, gracias a la astucia del bajo. Let´Em Cry es un cálido tema de poca repercusión, más allá de conservar en equilibrio los elementos, codificando excelentes momentos de los años setenta para adaptarlos a un ímpetu más concentrado y mucho menos divergente.
The Heavy
Wing es un estallido sobrehumano de ásperos riffs, melodías saturadas y un
oscilante jugueteo que no se decide entre el rock pesado y un pop elegante; sin
duda un punto muy alto gracias a su ya memorable coro interpretado por Frusciante.
Este “Amor sin Límites” cierra con Tangelo una sincera, melódica y
contemplativa pieza de oscilaciones acústicas, recargándose en un muro de mellotrón
y sintetizadores que, embelleciendo su atmósfera en claroscuro, generan un
serial de imágenes preciosistas, casi enternecedoras.
Es un hecho que Unlimited Love se ha convertido en el álbum de rock
más vendido de este año, destronando a varios otros lanzamientos de géneros más
populares actualmente, y aunque a mi consideración, le sobran unos tres o
cuatro temas, el regreso de Red Hot Chili Peppers es una valiosa promesa
de continuar la fiesta con un tour mundial muy pronto a comenzar y donde
seguramente, continuaran enalteciendo su divertido principado de locuras.
1.- Black Summer
2.- Here Ever After
4.- Not the One
5.- Poster Child
6.- The Great Apes
7.- It´s Only Natural
8.- She´s a Lover
9.- There Are the Ways
10.- Whatchu Thinkin´
11.- Bastards of Light
12.- White Braids & Pillow Chair
13.- One Way Traffic
14.- Veronica
15.- Let ´Em Cry
16.- The Heavy Wing
17.- Tangelo
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