MY BLOODY VALENTINE – LOVELESS (1991)
El ruido es una expresión de la hecatombe emocional, abanico de posibilidades sónicas, cumulo de pensamientos sobrecargados que intentan extirparse a toda costa desde la mente humana. El poder del ruido significa una cura para aquellos corazones apesadumbrados, permitiéndoles contagiar a su prójimo a través del arte, motivaciones y el libre tránsito de sus deseos, llegando a ser la catarsis definitiva.
Sin embargo, la manifestación tan descarnada de estos conceptos
descomprimidos, no sirvió para modular la manía descomedida de Kevin Shields,
quien llevó al límite posible su propio contexto: la ardua y por poco
imposible, concepción del segundo álbum de My Bloody Valentine; desde
materializar una grabación fiel de los sonidos que se hallaban en su cabeza
(ambición muy anhelada por generaciones de músicos), pasando por sus compañeros
de banda, a quienes sobajó al punto de sustituirlos por máquinas de samples,
tocar él mismo sus instrumentos e impregnarlos de un estrés pernicioso, hasta
finalmente, llevar a la bancarrota de Creation Records, su disquera.
Las grabaciones iniciaron en febrero de 1989, durando más de dos años, enlistando incontables estudios y cerca de 20 productores, quienes terminaron reducidos a meros ingenieros de audio, cuando el obsesivo Shields se empeñaba en grabar una y otra vez ciertas partes de instrumentos poco relevantes o de plano, eliminar lo previamente registrado para hacerlo todo de nuevo, incluso cuando alguna canción se encontraba completa; originando un serial de experiencias ríspidas con Bilinda Butcher, Debbie Googe y sobre todo, Colm Ó Cíosóig.
Only Shallow arranca con el porrazo contundente de la batería y detona en un complejo estallido de reverberaciones de tremolo, dominando a través violentas figuras guitarrísticas aunque permitiendo una sensibilidad oculta en voz de Butcher.
La exuberante Loomer provee de enrarecidos rasgueos metálicos que se replican incesantemente, intercalando intrincadas capas de deconstrucción aural. Touched es un fiero lamento fantasmal que funge como puente por su brevedad, un punto de inflexión requerido que homenajea los orígenes del rock electrónico, gracias a sus sintetizadores de hipnótico efecto. La grandiosa To Here Knows When es una bella catarsis de arreglos sobrepuestos, ruido abrasivo y panderos cuya existencia no debería ser detectada, sin embargo, resultan ese elemento sorpresivo en tanto recrean en la mente del escucha una bifurcación de fantasías texturizadas, vaivenes e irrigaciones sensuales.
When You Sleep arremete con veloces melodías abrasivas, distorsión punzante y una precoz aunque intuitiva sección rítmica que gana complejidad conforme su divergencia crece. Sin embargo, a pesar de sus alucinantes arreglos en las guitarras, el punto más interesante desemboca entre su oscura letra hundida bajo una cautivante amargura, y las voces; donde generalmente se cree que son dos (pertenecientes a Butcher y Shields), se trata únicamente del segundo, ralentizada, acelerada y sobrepuesta en más de 18 tomas.
I Only Said emula el transitar de ballenas en pleno amanecer edulcorado, flotando por encima de la superficie acuática y atravesando nubes febriles; desenvolviendo enorme belleza textural mediante sus intrincadas melodías que bifurcan entre las capas que abrigan las guitarras. Come In Alone resulta en una poderosa modulación de dolor, sensualidad y arraigo vicioso, gracias a los puntiagudos riffs flamígeros, melodías acarameladas de guitarra slide, adicional de su ciclópea estridencia que reverbera alrededor del tono vocal inocentón de Butcher, ocultando de manera suspicaz el significado de sus letra.
Sometimes es una pieza sublime, gloriosa en distorsión ultra abrasiva que se rige tras los acordes robustos de una guitarra acústica, sazonándose con el arreglo cauto de Shields en el micrófono y chispeantes sintetizadores de tierna repercusión: un equilibrio emocional complejo de melodías cuyo atributo pop las enaltece al interior del basto ruido entrañable. Blown a Wish es otra bomba de capas con tremendo vaivén atmosférico y rítmica acompasada, un ir de guitarras saturadas con tremolo, voces que se imaginan llegadas del paraíso embarneciendo los extensos dispositivos aurales, intercalándose entre sampleos y una enérgica enajenación.
What You Want contiene un sonido estridente
más directo, sazonado con mantos de sintetizador, efectos de loops retroactivos
y figuras cíclicas, voces ensoñadas que se visten con letras de sentido chocante,
aunque explicitas cuando se les comprende. Soon es
el rítmico cierre del álbum, golpeando voluptuosa, abstracta y melódica,
moderando sus guitarras atronadoras en favor de un vistazo ligero al trabajo
vocal caramelizado, samples texturales y forros misceláneos que captan una
especie de naturalidad sónica compleja.
Loveless enmarcó una producción colosal que requiere varias escuchas para vislumbrarla su maravilla a plenitud, aun cuando se quede enamorado desde la primera. Una gama importante de agrupaciones contemporáneas y consiguientes se sirvió para crear sus propias obras perdurables a partir de la innegable influencia de los Valentines, ninguna logró destronar este trabajo y permitiéndome citar a Cortázar: estos ganarán por puntos, pero Loveless gana por nocaut.
Tracklist:
1.- Only Shallow
2.- Loomer
3.- Touched
4.- To Here Knows When
5.- When You Sleep
6.- I Only Said
7.- Come In Alone
8.- Blown a Wish
9.- What You Want
10.- Soon
Comentarios
Publicar un comentario