IRON MAIDEN – SENJUTSU (2021)

 



Después de dos años de especulación, la quizá, agrupación de heavy metal más exitosa de todas, Iron Maiden, regresa con su nuevo álbum, apenas editado el 03 de septiembre. Fieles a su bien conocidos estilo y técnica, los oriundos de Inglaterra presenta un trabajo sólido de riffs enérgicos, discretos teclados de tono progresivo y rítmica prolongada, enfatizando, desde el nombre de la producción y vistosa portada, un tema histórico que bien resulta tan fascinante como idiosincrático.

Mientras algunas opiniones lo califican como un triunfo, otras ven este conjunto de nuevas canciones como un esfuerzo mediano, Senjutsu, concepto con una traducción escueta al español que lo califica como “tácticas y estrategia”, contiene todos los elementos que gustan a los fans, sin embargo, en cuestión de producción, mezcla y masterización, parecen realizados sin el menor asomo de búsqueda por pulir la propuesta; esto no significa necesariamente algo malo, sin embargo, evidencia al productor de “cabecera” de la agrupación desde hace 20 años, Kevin Shirley, obediente a los gustos sonoros del bajista y líder de la doncella de hierro, Steve Harris.

Los ya veteranos del metal, con un nuevo concepto bajo el brazo


A pesar de todo, el álbum representa un viaje de imaginería colosal, reposando sobre una cantidad grandilocuente de arreglos que pretenden ser en absoluto épicos, cerrando el círculo narrativo que si bien, no se aprecia como tal que exista uno, puede emparejarse debido a la constante en las letras sobre temas que involucran la guerra y el caos. Para fortuna de todos los fanáticos alrededor del mundo, la fabulosa alineación de la banda se ha visto inalterable desde hace veinte años, resultando un factor beneficioso: la cohesión entre el vocalista Bruce Dickinson, el baterista Nicko McBrain, los tres guitarristas, Janick Gers, Adrian Smith y Dave Murray, además del citado Steve Harris; resulta un despliegue de calidad impresionante, manteniendo a más de uno atento a los nuevos lanzamientos, giras y demás noticias relacionadas a la agrupación.

Iniciando la estrategia... 


El material abre con la homónima Senjutsu, ocho poderosos minutos que extienden riffs metálicos, percusiones de marcha tribal, y la voz casi omnipresente de Dickinson, quien hace un trabajo estupendo, en esta pieza de aire épico que se mantiene cadenciosa sobre una línea de perceptible melancolía. Stratego acrecienta el galope de la batería y el bajo, las guitarras estallan en un extraordinario cruce de líneas melódicas, en tanto la voz luce espectacular cuando alcanza notas altas, sin embargo, también sufre de cierto empantanamiento, culpa de la producción. The Writing On The Wall desencadenó el hype al tratarse del primer adelanto de la placa, experimentando con una suerte de spaghetti western de introducción acústica (muy típica de Maiden), letra de inspiración bíblica y excelentes coros que sulfuran epicidad; si bien tampoco termina de despegar conforme a la velocidad característica de la banda. 

Escribiendo apócrifamente sobre el muro...

Lost in A Lost World es una excursión espesa de atmósferas de influencia progresiva, extirpando un surco de intrincados riffs duros que suben y bajan intercalándose a tres guitarras, encima de un beat decisivo aunque poco demandante. Days Of Future Past resulta un corte mucho más pesado y directo, arreciando la hélice entre punteos melódicos, desafiantes y base rítmica que se alumbra como las centellas; adicional de la poderosa interpretación vocal, luciéndose a pesar de la poca resolución en la mezcla. The Time Machine parece enlazarse temáticamente con la pieza anterior, sin embargo, no tratan más allá de las repercusiones de la guerra vistas con la lejanía del tiempo, a través de una mirada desesperada: una aguerrida acometida de metal progresivo que desempolva los mejores momentos de Rush y el Maiden de antaño, aumentando la apuesta en la sección rítmica, e incluyendo esbeltos teclados, solos y riffs que abundan en melodías imperecederas.  

Darkest Hour y su oscura línea melódica inauguran el segundo set de canciones, en un nuevo viaje que parece anunciar un apocalipsis inminente, grandes guitarras, la batería de Nicko McBrain fungiendo como catalizador de la furia y la pasión, Dickinson en una de sus mejores interpretaciones como lo escuchábamos desde hacía mucho y el excelso equilibrio entre riffs y solos magnánimos. Death Of The Celts incursiona en una dinámica irascible de folk de guitarras duras, paso marcial en la batería y apasionantes momentos que viran de lo progresivo hacia el mejor heavy metal, aunque ligeramente desviado por un soplo orquestal que puede resultarle aburrido a más de uno. 

The Parchment recrea con suavidad, la amenaza de un depredador a punto de lanzársele a su presa, un agresivo rugido de metralla guitarrera, buenos teclados y la marcha acomodada de la sección rítmica; aunque por momentos el puente musical es reiterativo, los solos de Smith desplazan por completo la monotonía. La placa concluye con Hell On Earth un poderoso corte de rocambolescos riffs melódicos,  incursiones de teclados coloridos y cuya mixtura concatena una asombrosa suma de superpotencias.

El mismísimo infierno en la tierra

El veredicto para Senjutsu, radica en la opinión de cada uno, ya que personalmente, no me parece superior a Book of Souls (2015), sin embargo, posee suficientes elementos para valorarlo entre sus mejores álbumes a partir de los dos miles.


Tracklist:

1.- Senjutsu

2.- Stratego

3.- The Writing On The Wall

4.- Lost In A Lost World

5.- Days Of Future Past

6.- The Time Machine

7.- Darkest Hour

8.- Death Of The Celts

9.- The Parchment

10.- Hell On Earth


Álbum completo en YouTube y Spotify

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