WEEZER – WEEZER (THE GREEN ALBUM) (2001)

 

Uno de los factores que distinguieron los años noventa, fue la popularización de la “nación alternativa”, concepto que si bien, no es del todo correcto, trajo consigo una cantidad extenuante de agrupaciones que permearon profundamente la consciencia colectiva. Uno de los “hijos” de este efecto, que obtuvo uno de los mejores provechos, fue Weezer, agrupación angelina, embebidos del sonido garage de guitarras crudas y melodías que rayaban entre lo ingenuo y una perspicacia legítima.

Tras un debut arrollador en 1994, la banda puso manos a la obra para tener listo su segundo opus (Pinkerton) placa que injustamente fue considerado por la revista Rolling Stone como el peor álbum de 1996, adicional de estancarse en las listas de popularidad, suponiendo un golpe casi fatal para la buena estrella del grupo; y sobre todo para Rivers Cuomo, mente maestra e indiscutible líder, quien de por sí cruzaba una racha difícil en su vida personal.

Un verdadero guitar hero

Después de cuatro años de silencio, Weezer prácticamente resucitó cuando Cuomo se reunió con sus compañeros, el baterista Pat Wilson, el guitarrista Brian Bell, añadiendo en sus filas a Mikey Welsh, cuando el bajista original, Matt Sharp, decidió no regresar. Dejando atrás el abatimiento y la decepción para su regreso, el grupo se topó una base sólida y creciente de fans, quienes, conforme el tiempo pasaba, comenzaron a valorar la oscuridad y conflicto impreso en Pinkerton, volviéndolo en automático un objeto de super culto; adicional de reencontrar aún más divertido e interesante el Blue Album.

Nerd Power

Con sus esperanzas renovadas, Cuomo dispuso todo su talento en componer, prácticamente a diario, una canción, cosa que los medios emparentaron con la metodología creativa descomunal de Paul McCartney. El camino hacia su tercer álbum, no fue sencillo, ya que acumularon una cantidad extenuante de canciones que fueron trabajadas una y otra vez hasta el hartazgo, en distintos estudios y barajeando varias opciones de productor. Las grabaciones ocuparon una cantidad considerable de meses en el año 2000, resultando en tres discos diferentes, donde los tracklist mutaban a cada momento. Por fortuna, la presencia de Rick Ocasek, quien produjo su exitoso debut, supuso una estabilidad importante para terminar de modelar un resultado satisfactorio.

Jóvenes de principios del milenio

Lanzado el 15 de mayo de 2001, Weezer o Green Album por el color de fondo en su portada, es un despliegue vigorizante de power y punk pop, tal como un juego casi implacable de melodías que estallan con arrojo e implican su triunfo, vendiendo más de un millón de copias. El plato arranca fuerte con la batería soberbia de Don´t Let Go, cuyo sonido fluido y fresco, exacerban los sentidos a toda velocidad. Cuomo provee de excelentes ganchos vocales, mientras las guitarras dotan de intensidad y energía. La exuberante Photograph resulta divertida y genialmente melódica, con su muro de guitarras embarneciendo el trabajo vocal a la vez que mantiene vital el poder de la sección rítmica. 

Photograph

Hash Pipe suena como una engrosada y contundente canción de power pop, con muros solventes de distorsión, bajo sobrecogedor y batería titánica; en tanto su letra narrativa desenvuelve un acontecimiento enrarecido: trata sobre un travestí drogadicto que se prostituye para conseguir su preciado hachís, en tanto las circunstancias que le suceden son joviales y sórdidas por igual. 

Hash Pipe

Island In the Sun es una de las piezas más famosas y memorables de la agrupación, rayando con la perfección pop: de esencia radiante californiana, también resulta ser una trampa: su dinámica pop engancha de inmediato con efervescentes melodías y estribillo que explota enérgico, su letra intenta despejarse de una hórrida depresión, utilizando una máscara de luminosa alegría que edulcora el oído. 

Island in the Sun

Crab es un ataque de guitarras y solos que fluctúan con ánimo dolido, además del brillante desempeño de Wilson y Welsh en la sección rítmica y Bell en los teclados. Su letra esconde una dureza que raya con la crueldad sentimental tras un aparente optimismo.

 La veloz Knockdown Dragout endulza con su ánimo saltarín, manteniendo su línea enérgica de guitarras fuertes y los grandes ganchos vocales de Cuomo. Es una lástima que esta pieza esté tan olvidada. Smile puede ser otra canción que aspira por afección, tomando ciertos rasgos biográficos para arroparlos con geniales cadencias de guitarras que se visten con chorros de distorsión, la batería eficaz, un breve aunque fundamental solo de seis cuerdas y ese coro inolvidable. Simple Pages es un corte que comienza enorme y se mantiene valerosamente, gracias a lo espacioso de su instrumentación conspicua. Esta es una gran canción pop. 

Smile

Glorious Day empata con la energía de las piezas de apertura, siguiendo con la misma estructura (la cual no difiere en todo el álbum), en un buen ejercicio nostálgico de pop contemplativo y engrosado con un solo de guitarra divergente, guitarras ponchadas y su fragosa batería. O Girlfriend puede ser descrita como una lamentación casi épica. Tratando sobre una ex novia de Rivers, la cual, “sin querer” ha protagonizado muchas de las canciones en la trayectoria de la banda, diciéndonos cuánto la extraña, pero también desmenuzando la necesaria ruptura de su relación. El muro de guitarras modula fervorosa cada sensación deslizada entre afección y melancolía. Siendo una manera impresionante de concluir el plato, es un final grande, engalanado y poderoso.

O Girlfriend

“El Álbum Verde” es un afable conjunto que abraza con su calidez y brillante desenvolvimiento. Una escucha tan recomendable como necesaria y a pesar de su corta duración, casi 29 minutos, su accesibilidad invita a disfrutarse sin ánimo de cansancio.

Tracklist:

1.- Don´t Let Go

2.- Photograph

3.- Hash Pipe

4.- Island In the Sun

5.- Crab

6.- Knockdown Dragout

7.- Smile

8.- Simple Pages

9.- Glorious Day

10.- O Girlfriend

Álbum completo en YouTube y Spotify 👊 🎸