SEAL – SEAL (1991)

 

A principios de los años noventa, la música dance pasó por una etapa interesante de mutaciones con el advenimiento de una nueva generación. Desde la camada de cantantes desechables con una propuesta de celofán, auspiciados por disqueras y productores que únicamente buscaban la fortuna inmediata, los ritmos, cadencias y melodías impresos en las pistas de baile se convirtieron en un producto de usar y tirar.

Sin embargo, también proliferaron artistas en regla cuyo conocimiento y habilidad compositiva los llevaron al éxito, ofreciendo una propuesta auténtica, fresca y plenamente asertiva para el oído del escucha más clavado y casual. Seal ingresa de manera lustre en esta segunda categoría. Originario de Londres, se hizo rápidamente de un nombre, gracias al color y potencia de su voz, la candidez de sus letras, adicional de ese porte inmejorable sobre el escenario.

Su primer álbum, editado el 24 de mayo de 1991,  resulta un trabajo artesanal y atrayente, refiriendo una producción pulida y por momentos cerebral. Si bien, el cantante posee un dote vocal poderoso, su personalidad deja en claro, lo impresionante que resultan las piezas que conforman la placa.

En la portada es apreciable el look fresco de Seal por aquel entonces: dreadlocks y atuendo de cuero negro con factura más rockera y actitud desafiante; cosa que posteriormente abandonaría por completo para sumirse en un personaje crooner que bien le acentuó. Apoyado tras la consola por el gran Trevor Horn, en cuyo currículo aparecen nombres de artistas de la talla de Rod Stewart, Tina Turner y claro, haber desfilado por bandas del calibre de Yes y Art of Noise, además de contar con grandes músicos encargándose de los teclados, baterías, guitarras y sampleos.

Convertido en un logro de crítica y listas de popularidad, Seal, el álbum, es un opus extraordinario en toda regla, solidificado a través de arreglos tórridos, estructuradamente bailables y dejando muy pocas cosas sueltas. Imposible no dejarse seducir con The Beginning sostenida con ritmos sinuosos que invitan a la pista de baile, colmada de compases electrónicos y sintetizadores preciosistas que embarnecen las vocales de Seal. El comienzo de una faena musical exuberante. Deep Water es un respiro de atmósferas relajadas con guitarra acústica y eléctrica, dotada de melodías suaves y un Seal impetuoso, dominando la pieza, a la par que una pared de teclados embellece los ritmos. Crazy es uno de los mejores y memorables cortes, no sólo del álbum, sino de toda la trayectoria del cantante londinense. Irrumpiendo casi en un susurro, sus programaciones y teclados, sobresalen gracias a la rítmica cadenciosa y energía que desborda directo hacia la pista de baile. El trabajo vocal de Seal sin temor a equivocarme, resulta imponente. 

Killer continúa la sinergia con su poderoso arreglo de guitarras y percusiones contundentes. Conjuga esencia hi enery con un ataque de teclados que recuerdan a los mejores momentos dance à la Depeche Mode. Whirlpool es otro corte relajado de guitarra acústica y teclados circunspectos que se mantienen distantes, aderezando con una esencia soul que derrite los sentidos y eso, si sumamos a la portentosa ecuación, la genial tono vocal de Seal, la pieza debate entre el romanticismo y una cadencia sugerente, gracias a su letra sencilla, aunque no carente de audacia. 

Future Love Paradise decanta una súplica de igualitarismo que de inmediato se deslinda de política pero no de cortejos idílicos, arreglos calmos de piano que cautelosamente permiten estallar las capas de sintetizador. Aquí se percibe un cierto impulso rockero que se manifiesta con guitarras, bajo profundo y percusiones orgánicas. Wild se aleja de los sonidos dance para establecerse sobre una fina dinámica pop rock de aires juveniles. La sección rítmica vuelve a ser nutrida, instado a mover la cabeza o cuando menos un pie, resaltando el gozo con el cual Seal luce sus vocales coloridas y acogedoras. 

Show Me luce su producción, retomando el sonido del corte anterior aunque destilando su fiereza circunspecta. Violet maximiza la sinuosidad, cuyo principal aderezo son los arreglos soul, formando gráciles atmósferas y momentos que se embellecen automáticamente.

Siendo un álbum esencial de la música dance que desglosa implacable vigor, Seal, cual héroe mitológico, inició su búsqueda por la belleza y el deseo, creando un sonido entrañablemente novedoso.


Tracklist:

1.- The Beginning

2.- Deep Water

3.- Crazy

4.- Killer

5.- Whirlpool

6.- Future Love Paradise

7.- Wild

8.- Show Me

9.- Violet 

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