TEMPLE OF THE DOG – TEMPLE OF THE DOG (1991)
Unos años antes que Nirvana conquistara el mundo y destapara la coladera alternativa, donde bandas consolidadas en la influencia del hard rock, punk, heavy metal y hardcore, tomaran por asalto las listas del mainstream, una agrupación, igualmente oriunda de Seattle, casi logró previamente esta hazaña. Es bien sabido que la escena de esta fría y lluviosa ciudad, era un círculo pequeño y cerrado donde todos se conocían y no era fácil que algún foranea se colara en sus quehaceres.
Mother Love Bone comenzó su ascenso directo a las ligas mayores,
gracias a la fuerza de su actividad musical y por supuesto, al inigualable
carisma de su cantante Andrew Wood. Siendo todo el
personaje que fue, Andy Wood era bien conocido por su timbre de voz característico
y su despliegue casi pirotécnico y amanerado en el escenario. La banda tenía
todos los elementos requeridos para triunfar: un vocalista excelso, canciones
geniales y actitud de mandar al carajo a cualquiera que no los alabara.
Instaurados en una especie de glam rock setentero reivindicado, fuerte al mero
estilo de Aerosmith y extravagante como Queen. ¿Podría algo ir mal?
El destino es un tema desconocido para el ser humano, y se interpuso en su camino hacia el dorado, cuando Wood sufrió una sobredosis y murió, causando que la banda se disolviera. Los miembros
restantes, debatían en sus adentros, si debían continuar con su hacer musical. En este asunto del grunge, existe un factor genealógico
determinante: Mother Love Bone fue resultado de la desintegración de dos
bandas: Green River y Malfunkshun. Stone Gossard y Jeff
Ament, comenzaron a colaborar con Wood, integrando también a Bruce
Fairweather y Greg Gilmore para completar el quinteto. Mientras Mark
Arm se juntó con Steve Turner para fundar a los inconmensurables Mudhoney.
¿Cómo nació Temple of the Dog? La clave fue un hombre: Chris
Cornell. Él y Wood fueron compañeros de departamento durante un
tiempo, afianzando una estrecha amistad y colaboración creativa. Impactado
por su fallecimiento, el líder de Soundgarden
compuso dos canciones, cristalinas, melódicas y de versos lentos. La primera
persona en escuchar las versiones iniciales de estas, fue Xana La Fuente,
novia del finado, quien las consideró “un precioso tributo”. Sin embargo, la
intimidad de la acción quedó destruida en cuanto Cornell se las mostró a
Gossard y Ament, viendo la oportunidad de continuar haciendo
música, cuando se formalizó la propuesta de grabar todo un álbum de homenaje
para Wood.
La formación se completó con Mike McCready tomando la guitarra líder
y Matt Cameron, también de Soundgarden, tras la batería;
quedando concreto el primer supergrupo del grunge, cuyo sonido devendría de sus
influencias y resultando un poderoso hard rock a plenitud. El proceso de
composición resultó una faena revitalizadora gracias a la buena química de los
participantes. Sin embargo, fue aún más importante para Gossard y Ament,
quienes adjuntaron a McCready dentro de su nuevo proyecto, al que
intitularon Mookie Blaylock (como el famoso basquetbolista, en ese
entonces de moda) comenzando a buscar vocalista.
El nombre del proyecto fue extraído de la canción Man of Golden Words,
de Mother Love Bone, donde claro, Andy Wood se encargaba de
componer las letras. Los ensayos engrosaron las dos rolas de Cornell, quien
se mantuvo como principal compositor, no sin que Gossard aportara
algunas canciones más. Las grabaciones se llevaron a cabo entre noviembre y
diciembre de 1990, liberando el álbum, el 16 de abril del año siguiente.
La cristalina Say Hello 2 Heaven es una apertura perfecta con enormes estribillos, guitarras melódicas en espiral y enérgicos desplantes en su sección rítmica. La letra es una bella e inocente carta de despedida.
Reach Down es otra elegía específica, un reencuentro simbólico con imágenes vividas y una narrativa casi pormenorizada. El corte arranca lento y pesado, contundente gracias al canto maduro de Cornell y el extraordinario desempeño de sus compañeros, rescatando la extensa sección de jam, que recuerda las largas improvisaciones de Grateful Dead en los sesenta, sobresaliendo los enormes solos de Mike McCready en este intrépido corte emocional. Hunger Strike es menuda y melódica, con un Cornell en plena forma. Se incorpora un elemento nuevo, una agradable sorpresa: la colorida voz de Eddie Vedder, quien acababa de incorporarse a Mookie Blaylock y fue invitado a participar como segundo vocalista en la pieza. El trabajo en las guitarras es fantástico, un deslumbre agresivo, mientras el bajo resulta profundo y la batería se despliega elegante. Su letra en apariencia, refiere al demacrado aspecto político del socialismo.
Pushin´Forward Back golpea duro hacia adelante, con imperiosas y fuertes guitarras, vocales exasperadas y el ataque insoldable de la batería. Su letra delata un sentimiento de culpa, aquel aspecto que no se puede solucionar, por más deseo que se tenga por volver el tiempo. Call Me a Dog es un tierno canto que incorpora piano y guitarras acústicas, sin desatender el aspecto férreo de la electricidad. Este corte ha resultado de los más recordados de Chris Cornell, quien la tocaba usualmente durante sus presentaciones en solitario. Toca el tema de la pobreza y la ruptura amorosa, generando una interesante mezcla de marginación social y sentimental.
Times of Trouble describe el debacle emocional de un personaje, tras una severa adicción a las drogas. Arrancando entre guitarras eléctricas que navegan entre cremosas melodías y un incipiente piano, la atmosférica voz de Cornell y el impactante fulgor rítmico. Los dos temas siguientes, pueden parecer el lado menos “brillante” del plato, sin embargo, no dejan de ser contener la misma calidad. Wooden Jesus viaja entre geniales percusiones, las notas sensibles de un banjo y un solo breve aunque contundente de McCready con gran intensidad, además del uniforme bajeo de Ament.
Your Savior repercute más directa, con guitarras gruesas y una esencia de hard rock de los setenta, seco y duro en la línea de bajo, sin embargo, a pesar de la excelsa rítmica, su falta de melodía la convierte en un punto flojo, que apenas sale a flote. Four Walled World es un corte ominoso, cargado de estribillos, guitarras y percusión gigantes, brindando la sensación de una caída en picada por el borde del mundo: un espectáculo único aunque fatal. Cornell regala uno de sus mejores desplantes, mientras Vedder permanece oculto en los coros de apoyo.
All Night Thing cierra destilando una sensación de reposo gracias al órgano que dirige la pieza y un Cornell ecuánime de ánimo nocturno.
Temple of the Dog, grupo como álbum, no lograron repercusión mediática sino hasta que Pearl Jam se instauró en las listas de popularidad en 1992. Sin embargo, es una escucha sustancial para comprender la escena de Seattle y del rock que marcó toda una generación.
Tracklist:
1.- Say Hello 2 Heaven
2.- Reach Down
3.- Hunger Strike
4.- Pushin´Forward Back
5.- Call Me a Dog
6.- Times of Trouble
7.- Wooden Jesus
8.- Your Savior
9.- Four Walled World
10.- All Night Thing

%2022.30.04.png)
%2022.21.12.png)
Comentarios
Publicar un comentario