LENNY KRAVITZ – CIRCUS (1995)

 


En los últimos treinta años, el artista que ha mantenido a flote, de manera consistente al rock n´roll, con decencia, a través de una trayectoria envidiable ha sido Lenny Kravitz. Sin embargo, tampoco ha resultado un camino cubierto con rosas: luchó sin intermitencia, inyectando sanas dosis de funk y soul a sus habilidades instaladas en el blues, entre la inmensa oferta de bandas que proliferaron directamente de la “nación alternativa” en Estados Unidos a principios de los noventa.


No hay que perder de vista el factor más valioso de su indiscutible éxito: el oriundo de Nueva York posee un talento innato para repartir melodías en cuantiosas rolas que destilan crudeza, ritmo y energía. Lanzando tres álbumes excelentes casi al hilo, de 1989 a 1993 valiendo mucho la pena mencionar el excelente Are You Gonna Go My Way, como un triunfo diestro: completo con himnos poderosos de pulida producción, basta escuchar la canción que titula el álbum para notar el vibrante revivalismo con el cual Kravitz emula los mejores acordes de los sesenta, casi como si la esencia de Jimi Hendrix acompañara su mano cuando rasguea las cuerdas de su guitarra: Rock N´Roll sólido en notas altas e instaurando en divergentes pedales fuzz.


Sin embargo, a pesar de ir viento en popa, existen componentes que en apariencia, pueden manchar hasta el mejor de los currículos. Y es que Circus, cuarta placa que si bien, no cubrió las expectativas iniciales, tampoco es un desastre como algunos críticos y fans lo calificaron en su momento. Siendo sinceros, el tacto brinda un sazón increíble a las composiciones de Kravitz, un equilibrio entre música negra y blanca, se encuentra mejor que presente en todo el álbum.

Grabado entre 1994 y 1995, mantiene la línea de rock duro, entremezclando psicodelia, soul y pop. Así, un discreto himno que merecía mayor relevancia, Rock N´Roll is Dead destila tracción entusiasta, con un Kravitz tras todos los instrumentos, cantando y divirtiéndose como pocas veces. La canción puede resultar engañosa: no vaticina como tal, el fenecimiento del rock, sino un resurgimiento de fuerza bruta y sinceridad, mediante pedales musculosos y guitarras a tope.

El rock n´roll está muerto


La homónima Circus abre camino con ímpetu moderado, melodías sensitivas y distorsión omnipresente. La psicodelia entrecruza con el rock duro dotando una semejanza entrañable con los Beatles y el mencionado Hendrix

Circo

Beyond the 7th Sky aborda uno de los tópicos dominantes en el plato: la fe cristiana. Cargándose del sonido duro de los setenta, la producción ayuda a crear atmósferas más espesas, partiendo de la cobertura de las guitarras que modelan distorsión, la batería de garage colocada casi en primer plano, desafiando la voz chorreante de efectos. 

Más allá del Séptimo Cielo


Tunnel Vision ingresa con una dinámica funk en guitarra y bajo, el carraspeo de Kravitz destila sensualidad a través de los ritmos acompasados que atrapan, pero sorprenden poco. En cierta manera, la pieza contiene una fuerte esencia de Prince, sin el elemento glam rocambolesco. Can´t Get You Off My Mind es una balada en todo su término: Melodías suaves en las guitarras y línea vocal de entonaciones dulces, brillantes ya que no empalagan, sin embargo,  su estribillo intenta posicionarse en la memoria sin lograrlo. 

No te puedo sacar de mi mente


Magdalene prosigue con sinergia edulcorada, sucediendo con una rítmica más rápida, sin perder ápice de solidez en sus melodías sosiegas. Empero, a pesar de su intención, tampoco resulta sobresaliente. God is Love destila atmósferas interesantes, gracias a un sólido y psicodélico mellotrón que genera una consonancia espesa y acústica onírica. La línea vocal reluce una centrada devoción que vale la pena escuchar en un situación que permita comprender a conciencia todas las texturas del corte. Thin Ice condensa el mejor ímpetu del hard rock de los setenta, con excelentes arreglos de guitarras, y una deliciosa sección rítmica que se supera con creces. Si bien, no presenta el suficiente gancho para trascender lo suficiente, es de lo mejor del plato; un diamante en bruto que podrá carecer de popularidad, pero nunca de una brillante consistencia artística.

Hielo delgado


Don´t Go And Put A Bullet in your Head es un sensual alegato que busca resarcir el sentimiento de desesperación que puede conducir al suicidio. La pieza down-tempo se desviste entre un delicioso canturreo soul con dóciles melodías, adquiriendo fuerza conforme avanza. In My Life Today es una balada que empuja por delante las melodías rock, los ritmos acompasados y la melosidad, escapando por un pelo, de ser chocante. El corte es bien logrado, pero no deja de ser como en el caso de Thin Ice, una joya perpetuamente escondida. TheResurrection se erige a través de su misterioso mellotrón y la guitarra acústica, tornando en una atmósfera aciaga con el ingreso de bajo, batería y una discreta guitarra eléctrica. El arco narrativo de la letra trata nuevamente, uno de los aspectos fundamentales de la fe cristiana.

La Resurrección

Circus carece de la luminosidad de las que otras placas de Lenny Kravitz rebosan, sin embargo, tal opacidad la dota de una personalidad muy peculiar. Tan necesario es brindar una escucha concienzuda, para dejarse atrapar por sus ganchos rockeros y extrañas atmósferas psicotrópicas.


Tracklist:

1.- Rock N´Roll is Dead

2.- Circus

3.- Beyond the 7th Sky

4.- Tunnel Vision

5.- Can´t Get You Off My Mind

6.- Magdalene

7.- God is Love

8.- Thin Ice

9.- Don´t Go And Put a Bullet in Your Head

10.- In My Life Today

11.- The Resurrection


Álbum completo en YouTube y Spotify 🔊🎸

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