SCREAMING TREES – UNCLE ANESTHESIA (1991)
Enviados a residir sobre uno de los injustos peldaños del ostracismo, Screaming
Trees, agrupación oriunda de Ellensburg, Washington, es sin duda, una de
las insignias clave para comprender las diversas ramificaciones que enarbolaron
las listas de éxitos a principios de los años noventa, de la mano de un género
tan variopinto como el grunge.
Conformados por los hermanos Gary Lee y Van Conner, en la
guitarra y bajo, respectivamente, situación que los asemeja con los DeLeo
de Stone Temple Pilots; el carismático y conflictivo Mark Lanegan
como vocalista, y una variedad de bateristas, en el cual, destacaremos al que
se encontraba en turno, Mark Pickerel, cuando se ejecutaron las
grabaciones y lanzamiento de este “Tío Anestesia”.
Sus influencias son gratamente identificables, abarcando el blues rock psicodélico de Cream, encontrándose con el cruento rugido del punk americano, aderezando con algunos aspectos de hardcore y noise, como Black Flag y Dinosaur Jr. Después de cierta irrupción mediática llegada a través de los sonidos hard glam de Mother Love Bone y la firma de Alice In Chains con Columbia, los Trees lograron hacer lo propio con Epic Records, después de una larga estancia con el sello independiente de la América profunda, SST. Comprometidos con la grabación de un nuevo álbum, quinto en su trayectoria, se encerraron durante junio de 1990 con a Terry Date y Chris Cornell de Soundgarden, quien gustoso colaboró en la producción y coros.
Contando con mejores instalaciones y equipo técnico, la agrupación brindó a sus nuevas canciones de un cariz significativo, mucho más ambicioso: hilvanando una especie de arco narrativo de álbum conceptual como The Wall de Pink Floyd o ElDorado de Electric Light Orchestra, pero despojado de orquestaciones y grandilocuencia.
Uncle Anesthesia es un bombástico plato de hard rock, psicodelia y punk, lanzado el 29 de enero de 1991, justo a tiempo para conmemorar su trigésimo aniversario. El álbum es un viaje lisérgico a través de una depravada reinterpretación de "Alicia en el País de las Maravillas", cuyas enrarecidas letras configuran una lóbrega disolución del sentido y orientación. Beyond This Horizon abre militarmente con sus enormes texturas de guitarra, cobijando con cierto matiz andrajoso en las voces. Este es un canto en descenso, la salida del mundo real a través de un portentoso golpe de rock n´roll. Bed of Roses fue el sencillo que gozó de una moderada repercusión radial, gracias a su melodías prístinas, vocalización melancólica y arrojo atmosférico. El segundo peldaño que significa aterrizar en blandito, un lugar en apariencia acogedor, cuyo esencia guarda cierto parecido a los momentos pop asequibles de R.E.M.
Uncle Anesthesia resulta un comodín de características indomables: congratulando su agitada sección rítmica con guitarras psicodélicas que dilatan la atmósfera, gracias al trabajo vocal de Lanegan, profundo y desafiante, destilando el encuentro terrorífico con cierta criatura cuyas intenciones, pueden ser o no, del todo honorables. Story of Her Fate se consagra con un ritmo caleidoscópico, acelerando para destilar toda su potencia punk, un duelo entre la guitarra y batería. De este modo llegamos a Caught Between, enorme y épica: maquinada por melodías exuberantes y sección rítmica tajante, y tal como menciona su título, este es un encuentro con el destino: voz áspera, un exacerbado solo de seis cuerdas, bajo de línea armoniosa, y batería que marcha enérgica: sensible e intensa, desenvolviendo las imágenes de una alocada dimensión concebida a través de ingerir drogas alucinógenas.
Lay Your Head Down resulta un descanso melódico con buenos arreglos pop cruzando la tempestad. La guitarra mantiene su tintineo mientras Lanegan excedido con la bebida, parece más ecuánime que nunca, en esta pieza que nuevamente destila a R.E.M. Before We Arise es un penumbroso amanecer, una cruza casi chamánica entre Jim Morrison y las visiones desérticas de una niña perdida entre la conífera de colores para-psicodélicos.
Something About Today se recarga en la dinámica de la canción sesentera, agregando agresividad punk y violentas texturas de guitarra que supuran imágenes a punta de distorsión. La diligente Alice Said resulta de lo mejor del plato como pieza nuclear de arreglos luminosos y una lúgubre letra. Aquí, marchando sobre un eco distante, son apreciables a plenitud los coros de Cornell.
Time for Light en efecto aclara las cosas, por lo menos en términos narrativos. Una distorsión impulsa la guitarra punk con su chillido que se convierte en un recio ataque, complementándose veloz con la batería y un bajo enérgico. La oscura Disappearing transpira a través de guitarras acústicas y eléctricas, su ominosa trompeta que ejecuta sensación contradictoria de perdición y logro.
Ocean Of Confusion ruge con su motor punk brioso desaforado, mientras Closer cierra como los mejores temas de los setenta, con su atmósfera opaca, empujando hacia un plano surreal gracias a su ritmo pausado, evidenciando un desenlace no del todo feliz, sin embargo, con un aprendizaje esclarecedor.
Inquietante desde su portada, la cual fue ilustrada por Mark Ryden, Uncle Anesthesia cumple con creces, entregándonos un trabajo que desarrolla todas la virtudes de una agrupación que suena tan fresca como en su primer disco, pero mostrándose más avezados dentro de una marea melódica y distorsionada.
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