CARDIACS – THE SEASIDE (1984)

 


De todas las agrupaciones surgidas en Inglaterra durante el estallido del punk de 1977, pocas tan originales como Cardiacs. Comandados durante toda su trayectoria, por el genial Tim Smith, el colectivo viró entre los recovecos más furtivos de las listas de éxitos, aunando, eso sí, desde lo recóndito de la consciencia colectiva. Los sonidos generados en no pocas ocasiones, resultaban atemorizantes y ceñudos, como pegajosos y afables.

Cardiacs experimentó prácticamente con todos los géneros musicales, hasta clavarse de lleno en el art rock, logrando arrejuntándose con bastiones de la talla de David Bowie y The Velvet Underground. Si bien, entrados en la década de los ochenta, desfilaron sobre el caudal variopinto del post punk, actualmente semejaría una especie de injusticia calificarlos únicamente en este subgénero, cuando incluso, se asocian a los peldaños superiores del rock progresivo y la psicodelia, mezclando afanosas entonaciones pop de excéntricos arrebatos líricos, en el caso de muchas de sus letras, continúan como franco misterio sin resolver: enrevesadas imágenes perturbadoras cuyo meta-relato logra incrustarse en el subconsciente del escucha.

Legendarios referentes sin mácula 

The Seaside es un caso especial, considerado como su primer álbum, o como una colección indefinida de demos registrados originalmente entre 1980 y 1983, en un casete que se lanzó independientemente. Acompañando a Smith durante la grabación, desfiló una reconocible galería de músicos consumados y otros improvisados que enriquecieron la textura vacilante de las canciones a trabajar: Jim Smith en bajo y coros, Sarah Smith y Maguerite Johnston en los saxofones, Graham Simmonds en la segunda guitarra, Dominic Luckman tras la batería, y Mark Cawthra en los teclados junto con William D. Drake (este último, auténtico virtuoso), además de otros participantes, sin embargo, los roles en Cardiacs eran lo de menos, en varias ocasiones la plantilla intercambiaba instrumentos ya fuera en el estudio o durante los conciertos.

Sin duda, unos tipos "demenciales..."


Siendo un álbum ecléctico, no podía faltar la pieza inicial con aire demoledor: Jibber and Twitch es un vertiginoso tema de ganchos pop enrevesados con cambios de compás sobresalientes, una especie de fiesta esquizofrénica cuya dinámica discute con el ska y el punk de vanguardia. La extrañamente alegre Gina Lollobrigida rompe de lleno con el sonido post punk, cuyas delirantes melodías vocales pueden resultar familiares en voz de Andy Partridge de XTC, mientras las guitarras brindan certeros golpes de timón, teclados y saxofones afloran vehementes por encima de la ominosa sección rítmica.



Hello Mr. Sparrow explora las texturas del rock progresivo a través de cambios acelerados y ruidos incidentales, la letra no se estriñe en enarbolar un serial de imágenes agorafóbicas. Nuevamente, los teclados y saxofones acrecientan la tensión melódica, en tanto Smith sobreexplota su natural talento vocal. It´s a Lovely Day abre con un frenético sonido pop de teclados épicos y melodías sospechosamente amenazadoras, el solo de guitarra sobresale con su filo acurrucado, mientras el tema vira hacia más hacia una especie de cántico escolar sobreviniendo de alguna pesadilla. Aquí la velocidad aumenta y decrece con una ejecución maestra y trastornada, mutando de la psicodelia machacante a un progresivo elegante.

It´s a Lovely Day


A Wooden Fish on Wheels
desmarca sus activas melodías del inquebrantable ataque de guitarras abrasivas. Cierto espectro rítmico del ska es detectable bajo las incursiones esporádicas de los teclados y la festividad de los saxofones. Este ánimo galopante y pesado es compartido en las primeras grabaciones de Wire, batiéndose por el momento más demencial en todo el plato. Nurse Whispering Verses supura vanguardia y arribismo punk, desenvolviéndose afanoso entre teclados y guitarras que aceleran la marcha impetuosa de la batería. La pieza dialoga con la penumbra e instantes diáfanos, convirtiéndose en un tema progresivo en regla y melódicamente pop. Aquí es fácil anticipar el sonido épico que grupos de britpop como Pulp adoptarían ya entrados los noventa.

Nurse Whispering Verses


Is This the Life irrumpe como un poderoso new wave de atmósferas sofocantes y guitarras poderosas. Acometiendo perfectos cambios de ritmo, la pieza es transformada en un moderado rock progresivo, cuya cereza dorada, es el enérgico solo de guitarra, en tanto la letra desesperadamente existencial, resulta una cruel tribulación sobre las preguntas más esenciales de todo ser humano, condenándose a jamás alcanzar satisfactoria respuesta.

Is This the Life


A Little Man and a House inicia como un canto delicado, sazonado con teclados y percusiones proscribes. Poco a poco las guitarras se introducen al igual que una trompeta etérea, concediendo hacia el final, un sensible espectro progresivo pop con guitarra acústica incluida. 

A Little Man and a House


Hope Day es majestuosa y épica. Cargada de un musculoso ritmo de progresiones, guitarras filosas, tonos extraños de sintetizador, metales a todo esfuerzo de pulmón y un enloquecido Tim Smith, aderezado con briosos efectos que nunca decaen. Dinner Time presenta las voces compartidas de Mark Cawthra y Smith en un espiral acelerado de espacios entrecruzados: metales y teclados festivos, percusiones irritadamente progresivas que se combinan con riffs militantes y un extraordinario cor. Ice a Spot and a Dot on the Dog recupera cierta pesadez que se desenrolla por encima de una tibia cama de teclados, meditando una sección rítmica intrincada, remitiendo a los mejores momentos de Talking Heads. 

Ice a Spot and a Dot on the Dog


R.E.S.
comparte por igual grandes teclados y un solo de guitarra enérgico, sus percusiones galopan y los sonidos de computadora mutante interestelar encumbran momentos torcidamente divertidos.

R.E.S.

To Go Off and Things enciende con velocidad de relámpago a través de sus guitarras y percusiones enrarecidas, efectos maltrechos y coros esquizofrénicos de la agrupación. Tim Smith arremete vocalmente con su imaginario violento y terrorífico. Sin temor a equivocarme, resulta la perfecta clausura para este soundtrack de manicomio, cosa que un grupo como Napalm Death identificó no dejando pasar la oportunidad de versionar esta fantástica canción.

To Go Off and Things


Como grandes maestros del caos, Cardicacs decantó su estridente influjo en portentosas canciones que se volvieron joyas inolvidables. Tanta fue su influencia, que podemos encontrar testimonio certero en el trabajo de artistas tan diversos que comprenden desde Blur, Faith No More y Steven Wilson, quienes mencionan sin tapujos, su agrado e inspiración por este colectivo altamente cardiaco.


Tracklist:

1.- Jibber and Twitch

2.- Gina Lollobrigida

3.- Hello Mr. Sparrow

4.- It´s a Lovely Day

5.- A Wooden Fish on Wheels

6.- Nurses Whispering Verses

7.- Is This the Life?

8.- A Little Man and a House

9.- Hope Day

10.- Dinner Time

11.- Ice a Spot and a Dot on the Dog

12.- R.E.S.

13.- To Go Off and Things


Álbum completo en YouTube y Spotify 😢🔮

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