PLURALONE – TO BE ONE WITH YOU (2019)
Pluralone es el proyecto solista de Josh Klinghoffer,
multifacético músico que fuese encargado de la guitarra en Red Hot Chili
Peppers durante casi una década. Adicional de llevar el trabajo en las seis
cuerdas, Josh también se especializa es los teclados, bajo, batería y
sintetizadores; a lo que podemos añadir, fue una gran inclusión para la banda
después de la salida de su amigo y también colega, John Frusciante. Su modo
de composición, un tanto alejado de la reiteración de riffs y solos extensos,
focaliza más en texturas y atmósferas, dotando de una ambientación distintiva
que puede apreciarse desde sus primeros años colaborando con bandas como Thelonious
Monster, The Bicycle Thief y en algunos discos solistas de John
Frusciante. Con los Peppers, diversificó su sonido, enfatizando un
alejamiento (aunque no tanto) con respecto a lo hecho con Frusciante siendo
plausible escuchar su excelente trabajo, sobre todo en la colección de outtakes
I´m Beside You, y The Getaway.
Poco antes de anunciarse su salida de la banda californiana, Klinghoffer
se lanzó como solista mediante el seudónimo de Pluralone y anunciando
su primer álbum To Be One with You grabado alrededor entre septiembre de
2018 y agosto de 2019, junto con su amigo Flea, por puesto en el
bajo, y contando con la ayuda de los bateristas Jack Irons y Eric
Gardner, el bajista Eric Avery de Jane´s Addiction entre
otros.
Lanzado al mercado el 22 de noviembre de 2019, el álbum abre de inmediato, con una experiencia que vira entre lo orgánico y lo experimental, permitiendo sobresalir la voz para plasmar con claridad palabra y música. Barreling comienza diligente con delicadas notas de piano y la voz andrógina de Josh, acompañándose de la batería y bajo acompasados, mientras su guitarra cubre los espacios engrandeciendo la atmósfera de la pieza. Rat Bastards at Every Turn contiene percusiones militantes, un suave canturreo que se desenvuelve a partir de las notas de piano que brindan sensibilidad y extrañeza. Las guitarras y teclados hacen lo propio y en menos de lo que dura un parpadeo, tenemos una pieza llena de contundencia con múltiples capas de sonido.
Save principia tenue, muy cercana a la balada con percusiones programadas, sintetizadores, el piano carismático que se en palma con la voz expresiva de Klinghoffer y la intervención luminosa de su guitarra. Was Never There exprime luz desde la oscuridad. Batería opaca honda y cadenciosa, piano por delante y siguiendo el excelente trabajo vocal; la guitarra con riffs ocultos que resultan una delicia descubrir.
Fall From Grace es melancólica, el piano como protagonista y la voz dotando una esencia casi angelical, delicada, ecos y efectos que yacen en el fondo pero continúan perceptibles ante el escucha atento. Shade estalla con fuerza en la batería y el bajo, el piano acompaña la voz con notas rotundas. La pieza se acerca al sonido sereno de George Harrison con un solo de guitarra y atmósferas épicas. La letra resulta una penumbra que vaticina un día esplendoroso. Mourning regresa a la melancolía, aderezándose con grandes sintetizadores, piano y rasgueos melódicos de guitarra, que conjuntamente a la percusión engrandecen la pieza, llevándola a nuevos niveles a partir de un eco experimental que surge inesperadamente.
Crawl activa los motores, percusión electrónica, piano,
bajo y guitarras. Una pieza poderosa en su sensibilidad y claridad musical, en
tanto su letra declara una tribulación entre sobrevivir a una situación
peligrosa o dejarse vencer por esta. The Ride fluye natural por medio de
su línea de piano y la entonación melódica de Klinghoffer que resulta lacrimógena
concluyendo con un discreto órgano. Segue cierra con percusiones cadenciosas,
ese piano del que no podría equiparar más y una resignación poderosa para
subsanar las heridas del pasado. Las guitarras son perfectas, melódicas y
entonadas, brindando sin que se sospeche en apariencia, un molde experimental de
desemejantes capas.
To Be One With You es un álbum exquisito y muy disfrutable, digno de descubrirse
un día frío de invierno, meditando entre sus texturas y sonidos bellos,
aquellas tribulaciones que tanto nos hacen penar y reflexionar con severidad, más
de una ocasión.
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