BEE GEES – MAIN COURSE (1975)
Agrupaciones tan especiales como famosas, las hay pocas. Y casi ninguna,
que haya alcanzado un grado de fama mundial tan definitoria como los Bee
Gees. El trio integrado por los tres hermanos Gibb, Barry, Robin y
Maurice, con sus características voces, iniciaron su carrera desde mediados
de los años sesenta, con una serie de bucólicos álbumes de melancólicas baladas.
Colmados con sentimientos de nostalgia, desamor y autorrealización, por
supuesto, dentro de la onda romántica que determinó dicha década.
Sin embargo, conforme su estilo y composición fue cambiando, nuevos ritmos
llegaron para posicionarlos en las listas de éxitos. Y claro, la década del
setenta trajo cambios que sin duda, resultaron tan innovadores como gratos
(hablando de forma muy generalizada).
Main Course, es el decimotercer álbum (ni más ni menos) del
conjunto inglés. Grabado durante los meses de enero y febrero de 1975, fue
lanzado en mayo. Después de coquetear con el rock suave, la psicodelia, el
progresivo y el pop barroco, adicional de prestarse para grabar varios
soundtracks de películas, que ciertamente, se volvieron de culto, más por su
excelente música, que por su calidad cinematográfica.
Instalados en sonidos más bailables y a punto de consagrarse dentro de las pistas
de baile en discotecas de todo el mundo, “El Plato Principal” significó
un enorme golpe al timón, por sus melodías pegadizas, composiciones más
sencillas y menos melosas. Como principal inspiración, los Gibb se vieron
influidos por la música soul de Filadelfia, impregnando lo mejor de dos mundos,
que hasta entonces, mucha gente desconocía uno del otro.
El álbum abre con una pieza mejor que contundente. Nights On Broadway destila R&B, fiebre disco y poderosas melodías pop, adicional de, por supuesto, las capas vocales de los Gibb, siendo el debut del entrañable falsetto de Barry. Encontramos los sonidos de un piano y sintetizadores titánicos, un bajo exuberante que acompaña la variedad armónica que se eleva épicamente.
Jive Talkin´ llegó al número 1 en las listas Billboard, siendo una melodía pegajosa con ritmos de percusiones cadenciosas. Una guitarra eléctrica efervescente, teclados y bajo sintetizado. De forma discreta, es un tema que en su primer escucha, puede resultar una pista menor, sin embargo, es tecnológicamente avanzada y sentimentalmente perfecta.
Wind Of Change contiene matices extraordinarios de R&B a la Stevie Wonder. Sirviéndose de un abanico equipado con sintetizadores de gama alta, sonidos futuristas, una índole tribal en su batería y radiantes texturas de guitarra. Añadiendo el matiz de un solo de saxofón, esta canción endulza el oído e invita irrevocablemente a unirse a la pista de baile, con sus melodías épicas y ensoñadas.
Songbird retoma la balada romántica con drama de gran octanaje. Una pieza luminosa y bella donde las voces de los tres Gibb hacen gala sin recato. El piano es el instrumento guía, mientras se escucha por ahí, un solo de armónica, sintetizadores donde alguna vez se consideró un portentoso arreglo de cuerdas, brindando acentos melódicos preciosistas. Fanny (Be Tender with my Love) es otro tema emblemático y monumental. La manifestación disco revive con espaciosos arreglos de sintetizador, la batería llana y guitarras pulidas. El falsetto de Barry hace méritos propios en tanto Robin y Maurice lucen sus capacidades en un denso juego de voces campanudas.
All This Making Love arranca la segunda parte del álbum, con un ritmo sarcástico, guitarras filosas, divertidas notas de piano que se tornan un hondo solo de sintetizador y las poderosas voces de Robin y Barry, acentuando un iracundo drama. Country Lane es una balada sensible, tal como Robin demuestra en su voz, ninguna nota se le escapa. Luminosa en contraste directo con la pieza anterior, se adorna con grandes texturas de sintetizador, las guitarras acústicas de Barry, y el bajo de Maurice con un galope de batería.
Come On Over es otra reminiscencia de sus primeras baladas, especialidad de los Bee Gees. La cama de sintetizador sirve como reposo para el piano repose, mientras la guitarra Steel brinda una sensación country a la letra sensible y romántica, justo para dedicar a esa mujer por la que tanto se suspira y ama. Estupendo el dueto compuesto por la frágil voz de Robin y el robusto acompañamiento de Barry.
Edge
of the Universe es una mezcla efectiva entre R&B, esencia disco y pop
rock. Diligente en su ritmo, guitarra de acompañamiento con un sonido Funky,
sintetizadores enfáticos de cierta textura psicodélica que no termina por
definirse, y la colaboración de los Gibb, logrando un instante épico durante el
coro. Baby As You Turn Away es la balada conclusiva, con el ya
mencionado falsetto, recalcando la letra que derrama ternura, los distintivos
aderezos en la guitarra acústica de Barry, el bajo eléctrico de Maurice
y sus voces conjuntándose en un eco que promete vivir en la posteridad.
La portada fue diseñada por el famoso artista Drew Struzan, quien
ilustraría varios posters de películas durante los ochenta, desde Star Wars,
Indiana Jones y Volver al Futuro.
Main Course dio el impulso necesario a la onda disco, cuando todavía era vista como un género honesto que invitaba a desinhibirse en las discotecas. Siendo en realidad, el último suspiro de una inocencia azotada que se perdería irremediablemente, entre hordas de bailarines superficiales, montones de cocaína y una lucha marcada por la integración a través de la música y el baile.
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