THE CURE – BLOODFLOWERS (2000)

 


Las pistas que integran este larga duración, pueden verse como un cúmulo de flores con pétalos amoratados y lúgubres, que lentamente abren su corola para recibir la luz de un nuevo día; en este caso, de un nuevo milenio.

Y así se sintieron veinte años, largos o diminutos que se fueron volando, los cuales, irreductiblemente significan un aniversario importante y misterioso: la vuelta de tuerca hacia los sonidos más sentimentales que no escatiman para defenderse de la hostilidad de un mundo cada vez más sombrío.

Después de 4 años de silencio, viniendo de la poco estimada fusión de ritmos y melodías de Wild Mood Swings (1996), The Cure tomó su tiempo en la composición y grabación de su onceavo álbum de estudio. Resultando un regreso comprometido hacia equitaciones sonoras por mucho más dramáticas, la penumbra completa y los lamentos desgarradores, añejados a través del gasto en el kilometraje vital por el cual todos padecemos.

                                                                Smith en aquel entonces...


Considerado como la cúspide de la trilogía depresiva de la agrupación, conformada sin sucesión específica por Pornography (1982) y Disintigration (1989), Bloodflowers fue editado, después de una larga espera en un estira y afloja por el enrarecido perfeccionismo de Robert Smith; editado el 14 de febrero del 2000; vaticinando el final de su trayectoria: la despedida inmisericorde y abatida, cosa que por supuesto no sucedió.

Atrás quedaron los sencillos dóciles de pop que irradiaban luz y simpatía, de hecho, no existieron canciones lanzadas dentro de la promoción oficial, aunque algunas radios tomaron dos piezas, más o menos asequibles, para hacer sonar lo nuevo de The Cure.

siempre en claroscuro...


Añadiendo impacto emocional, los miembros decantaron por la esencia oscura, enarbolando complicados trasgos que estallan en melancolía, situación a plenitud en la extraordinaria Outof this World, sin duda, una de sus mejores piezas de apertura; iniciando delicadamente, los tristes acordes de guitarra acústica dan sitio y precisión a los teclados atmosféricos, el bajo extenuante y la guitarra eléctrica rozando con la sensible patología de un corazón maltratado. La voz inconfundible de Smith es el filo de un cuchillo incandescente, brindando a su letra, el nostálgico vistazo a los tiempos de la juventud por medio de la resignación de la madurez.

fuera de este mundo... en vivo

Watching Me Fall es un tour de force legítimo. Si anteriormente, la banda nos había regalado habíamos temas donde se miraba de frente el abismo, la pieza en cuestión es la caída irreductible a su interior. Desplazándose con guitarras fuertes, percusiones pesadas y sintetizadores que se matizan en un espeso muro de sangre descendente; los poco más de 11 minutos de duración, revelan el cruce fatalista entre el sexo y la decadencia, una excusa poderosa para intentar lanzarse hacia el vacío abominable y terminar con la sobre carga difusa que devora el cerebro.

mirándome caer... en vivo

Where the BirdsAlways Sing es el monolito del paraíso perdido, sus guitarras son la perfecta aseveración de The Cure. La pieza libera texturas lumínicas, restaurando cierta emotividad parca, sin embargo, las melodías taciturnas de los teclados y su letra, gestan conjuntamente un poema trágico, rescatándola de convertirse en una monótona encrucijada. 

MaybeSomeday despega con energía soñadora a través de su sección rítmica movida, sello clásico de la banda que los hizo ganar popularidad mundial. Las guitarras tienen variaciones geniales de optimismo y nostalgia, mientras el canto de Smith es casi una promesa dudosa, la ilusión que se desprende desde la oscuridad pegajosa, intentando alcanzar el día esperado, una opción casi pop en un opus de parajes lúgubres.

quizá algún día

The Last Day of Summer es como mirar un oleaje tranquilo, recuperando la calma, una declamación de tristeza rayando en lo existencial, en voz de un Robert Smith que se lamenta y contagia su dolor. Tenemos las reconocibles guitarras, virando entre lo emocional y lo gélido, las melodías descendentes de piano y el bajo que empata con los acordes acústicos. There is no If… permea con su atmósfera tranquila, respaldada por la producción equilibrada de sonidos programados, empatando el piano y guitarra acústica, la letra, no podría ser menos emocional, pronunciando un amor de antaño, absoluto y leal. 

el último día del verano... en vivo

The Loudest Sound conforta a través de tenues ritmos electrónicos, edulcorados con guitarras de acordes tristes y teclados que realizan las atmósferas absorbentes. Casi puedo asegurar que la pieza fue construida para sacarle lágrimas a más de uno: la letra, ensoñada y tibia, remite a una sensación casi bonita del amor. 39 brota con sonidos enrarecidos, programaciones y ruidos exasperados, la batería resopla prominente, mientras las guitarras ensalzan una mezcla neo-psicodélica a fuego lento y voraz. 

39 en vivo

Bloodflowers es el cierre perfecto, elegante y poderoso. Abre con percusiones altivas y teclados que acrecen su atmósfera, las guitarras y bajo son absolutamente The Cure, mientras la letra, es una derrota poética, el drama que se devora a sí mismo en rostro de las flores sangrientas del título, un sabor que se queda en los labios, quemándolos hasta el sollozo.

flores de sangre... en vivo

 

BONUS TRACK: la edición en vinil de ese entonces, incluyó ComingUp pieza más orientada hacia lo electrónico y la experimentación, con guitarras y sintetizadores que regalan momentos épicos: aquí no hay nostalgia ni dolor, sólo un destrozado desenfreno.

La portada retrata esa bella decadencia, la nostalgia perdida y el dolor brumoso, todo en rostro de ese gran poeta oscuro y autor consagrado: Robert Smith. Sin temor a equivocarme, esta cura es remedio de todos los males, ya que su música se decodifica en un lenguaje universal donde nadie queda impasible ante la navaja de su sangriento éxtasis.


Tracklist:

1.- Out of this World

2.- Watching Me Fall

3.- Where the Birds Always Sing

4.- Maybe Someday

5.- The Last Day of Summer

6.- There is no If...

7.- The Loudest Sound

8.- 39

9.- Bloodflowers


Álbum completo en YouTube y Spotify 👺

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