CHRIS CORNELL – HIGHER TRUTH (2015)
Punto morbosamente necesario de mencionar, el mentado Scream de
2009, álbum con el cual Chris Cornell intentó virar su imagen pop hacia
latitudes hiper comerciales, concluyendo en un triste bodrio que por poco
destruye su carrera. Seis años después, una vez enderezado el camino y haberse
reunido con Soundgarden, inteligente movimiento que por supuesto, se
agradece, el oriundo de Seattle regresa en solitario con “La Verdad Superior”,
enmarcando un abanico de emociones que evidencian una madurez digna de respecto.
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Nearly forgot my broken heart abre con intensidad acústica, vistiendo la potente voz de su compositor a través de texturas de banjo, agregando algo de ímpetu rock con guitarra eléctrica para captar dramatismo y fuerza pop.
La guitarra introductoria en Dead Wishes conmueve, desplegando un ritmo campirano, el cual gana fuerza conforme Cornell se hace gala de sus portentosas vocales, mostrando ese rostro sabio y sereno que se adquiere con los años. Worried Moon es un canto diáfano y pegadizo, una reflexión interesante hacia el futuro desconocido. Before We Disappear comienza nostálgica, resaltando la melodía de piano que se somete al efecto de un eco distante, Cornell se acompaña con una precisa guitarra acústica, mezclándose con los demás instrumentos y encumbrando majestuosamente. Through the Window es otra pieza donde la voz se luce a través de un canto sincero, materia de inspiración de un hombre que mira la vida a través del cristal indiferente de su ventana, y se cuestiona, si el único mérito de vivir se encuentra en el sufrimiento. Josephine continúa en la vena puramente folk, siendo una canción bella, con arreglos que dotan de una sensación de nostalgia, acerca de ese amor que, muchas ocasiones, no es posible alcanzar.
Murderer of Blue Skies se aproxima con mejores resultados al rock: su persistente percusión y solo de guitarra eléctrica es una manifestación de fuerza y frescura. Higher Truth es el punto más épico de la placa y no es coincidencia que divida ambas caras; este es un rock cauto que enardece conforme avanza, mientras la interpretación de Cornell va de lo aguerrido hacia lo etéreo.
Let your Eyes Wander es un regreso a la quietud, con una interpretación vocal que raya en la ternura, resultando quizá, demasiado meloso. Only this Words abre con una guitarra luminosa, extendiéndose con poderío acústico. Circling es una canción sencilla y melódica, engalana las palabras de su compositor para introducir un buen desempeño de guitarra eléctrica. Our Time in the Universe abre con su introducción electrónica y excelentes sintetizadores, aludiendo rápidamente a las guitarras fuertes para volverse épica y engrosando el envoltorio que resulta el canto enérgico de Chris. La letra evidencia un viaje que no ha finalizado, porque la vida es una y nuestro tiempo debe ser provechoso.
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Higher Truth es el último álbum que grabó Chris Cornell, encargándose de la mayoría de los instrumentos, con ayuda de su productor, Brendan O´ Brien, quien estuviese tras la consola en trabajos de artistas como Rage Against the Machine, Pearl Jam, AC/DC, Stone Temple Pilots y Bruce Springsteen. Si bien, es un plato poderoso y elegante, su valor se incrementará al tratarse de una especie de legado involuntario, una idea cercana al mito, donde imagen y sonido fluyen a partir de la sinestesia, dando nueva vida a la voz de Cornell, transfigurando cada una de sus canciones en sustento para la mente, las emociones y el espíritu.
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