JONI MITCHELL – BLUE (1971)
La tristeza es un sentimiento de opiniones encontradas. Existen personas
que la rechazan con ardua irritación, mientras que otras, poseen un aprecio
especial por esta. El arte por otro lado se ha permeado de ésta a través de
diversas experiencias: desde las lágrimas tibias, hasta el sufrimiento más
agrio.
Joni Mitchell, cantautora canadiense, con elegante maestría, canalizó sus
emociones en estado devastador para materializar una colección de canciones que
conformarían su álbum más catártico y personal: Blue. Interpretado de manera
sobria con guitarras acústicas y piano, lleno con una poética sublime en
imágenes y sensaciones, su diáfana belleza es complicada de clasificar. Editado
originalmente el 22 de junio de 1971, Mitchell jamás imaginó las magníficas repercusiones
tanto comerciales como en critica, ya que sólo intentaba “extirpar los demonios” que aquejaban su alma y corazón.
All I want emprende una rítmica de guitarra acústica y la frágil voz de Joni, cuyo relato intercala de manera compleja un quejido solemne: mantener la cordura nunca había requerido un esfuerzo tan arduo.
My Old Man es un canto de contraste, su melodía es enfática y afligida, denostando una serie de inseguridades personales que acompañan todo el plato, acrecentándolo maravillosamente. Little Green es sin duda, uno de los momentos más demoledores, la letra, narra la experiencia verídica de una mujer que da en adopción a su bebé recién nacida (se cree que es, hasta cierto punto, un relato autobiográfica).
Carey escapa de toda concesión, engañosa en su ritmo y melodías alegres, cuya ironía se vuelve marca de la casa, donde Joni manifiesta su colosal destreza como autora e interprete. Llega Blue cuya repercusiones catastróficas podrían equiparar cualquier tema de death o black metal, sin embargo, la pieza es cristalina, escapando de toda oscuridad para sumergirse en un mar de lágrimas aperladas.
Joni Mitchell inauguró un estilo, del que muchas otras autoras e intérpretes deben factura y Blue, es una joya inigualable de folk pop, llena de candidez, dolor, soledad y experiencias sombrías. Una manera de narrar con música e imágenes cuya alegría, radica en su sinceridad por aceptar y sobrevivir a todas las penas con una sola intención: vivir en plenitud y libertad.


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