THE FLAMING LIPS – THE SOFT BULLETIN (1999)

 

Noveno álbum en la trayectoria de una de las agrupaciones estadounidenses más peculiares e inclasificables, la cual, gracias a este opus, alcanzó un valioso nivel de admiración y reconocimiento en el mainstream.

La agrupación procedente de Oklahoma marcó sus primeros esfuerzos discográficos mediante olas de sonido secos y duros, letras sinuosas y surrealistas, evidenciando una sed casi secreta de triunfo, disfrazada con relatos de procedencia beoda por la ingesta desmedida de drogas psicodélicas de todo tipo, dando paso a un potente noise rock con vestidura con estilo de fanfarria de los sesenta y setenta, con mucha experimentación ingeniosa de los años noventa. “Los Labios Llameantes”, haciendo uso de su estilo e ingenio, añadieron a su camada de capa tras capa de sonido un influjo de fuertes melodías pop cuasi hipnóticas, como parte de su conversión mutante que se vaticinaba con la aparición del álbum “Transmissions from the Satellite Heart”, el cual cargaba con el característico zumbido recalcitrante de guitarra con estilo subversivo y desafiante. No tardarían en virar definitivamente hacia una paleta sonora más accesible, claro, sin desprenderse de su ánimo divertido., cruzándose con el estupendo “Las nubes saben metálicas de 1995 y con una de sus máximas locuras experimentales, “Zaireeka” de 1997, hasta finalmente concebir “El boletín suave”, plato de calidad indiscutible y abanico de discusiones en donde entra la vida, la muerte, el amor, las drogas, arañas espaciales y una boragine celestial de armonías rasposas casi luminicas. 

Marcando una disrupción importante para la banda, con sólo tres integrantes: Wayne Coyne, voz y espíritu socrático psicodélico, Michael Ivins en el bajo y guitarra, y Steven Drozd en la batería, guitarra y teclados, los Lips montaron nuevos arreglos melódicos con ecos espaciales sobre una conjunción de ritmos alocados, evocando su rock de garage divertido, con varios momentos extraños. Las canciones se encuentras conexionadas bajo una supuesta estructura narrativa, y como hilo conductor, la música vigorizante. Realizando un viaje cósmico/telúrico, con destinos más asertivos y emocionalmente accesibles.

La voz de Coyne se viste entre el choque de percusiones y explosión de teclados palpitantes en Race for the Prize, corte festivo el cual invita a subir el volumen a tope, en tanto se narra una serie de vivencias entre la realidad y la ciencia ficción más centellante.

No se le concede descanso a la respiración ni al sentido del oído, “A Spoonful weight a ton” es una canción dotada con bellas atmósferas y arpas, además de exponer las fantásticas vicisitudes electrónicas que los Lips irían perfeccionando a lo largo de sus demás obras. “The Spark that Bled” denuncia las melodías pop que tanto gustaban a los Beach Boys, además de orientar el sonido hacia sus influencias sesenteras, volviendo un referente obligado. “The Spiderbite Song” y “Buggin´” son pistas sensibles y alegres, llevadas por lindos arreglos de piano, teclados, arpa y percusiones alocadas que se desatan sin anuncio, brindando hasta el momento, un sabor sinfónico al plato. “What is the Light”, es uno de los momentos épicos de álbum, envuelta por texturas espaciales y atmósferas garage de rock de los sesenta, en tanto la voz narrativa se ve animada por la presencia del amor y los maravillosos secretos de sentirse enamorado, una luz que destellada directamente por ese ser tan hermoso. En seguida llega “The Observer”, taciturna pieza instrumental, un misterioso rock pop espacial, el instante contemplativo en el ombligo de la obra. “Waitin´for a Superman” recupera ímpetu sin carecer de sensibilidad, un canto esperanzador, aunque llevado por una voz que no puede evitar su propia melancolía. “Suddenly everything has changed” resume lo que ha sido el álbum hasta ese instante, una trayectoria de subidas y bajadas entre texturas hermosa y arreglos ricos en melodías agraciadas. “The Gash” pertenece a una tradición de música gospel que complementa su propia orientación sinfónica. Llegamos a otra de las piezas primordiales del disco y quizá, un pico muy alto en la trayectoria de los Flaming Lips: “Feeling yourself Disintegrate”, un canto melancólico, guiado por efectos de sonido que permiten asomar a las guitarras de discreto punteo, voces corales y atmosferas de teclado que engrandecen la sensación de haber disfrutado del trabajo de una orquesta cuya música se auto condena a perderse en el más irrefutable ostracismo. El álbum concluye con “el bajón”, “Sleeping on the Roof” remite a una noche fría, recostado sobre alguna superficie dura en tanto se mira el cielo negro dominado por cientos de estrellas que parpadean.

Obra alabada por los fans y la crítica especializada, The Soft Bulletin mezcla una experiencia casi sinfónica con enrarecidas y complejas texturas, buscando en su narrativa “conceptual” la trascendencia sonora y emocional.

Tracklist:

1.- Race for the Prize

2.- A Spoonful Weighs a Ton

3.- The Spark That Bled 

4.- The Spiderbite Song

5.- Buggin´

6.- What is the Light?

7.- The Observer

8.- Waitin´for a Superman

9.- Suddenly Everything Has Changed 

10.- The Gash

11.- Feeling Yourself Disintegrate

12.- Sleeping on the Roof 

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