PASSION ROCKS

  El mundo ya no es lo que solía ser hace treinta años, sobre todo mirándolo desde la perspectiva tecnológica. Todos los avances han implosionado en una herramienta donde prácticamente, una persona puede desenvolver su vida entera, lejos de la realidad, por supuesto. Sin embargo, cuando llegó la década de los noventa, un tipo de esencia moderna e innovadora ya flotaba reciamente en el aire, cosa que sería aprovechada en el desarrollo de productos y obras artísticas. Para U2 significó un movimiento disruptivo en su trayectoria, motivados por los adelantos técnicos y un febril deseo por trasladarse hacia recursos distintos a los que ya tenían acostumbrado al público, mediante álbumes francamente maravillosos como War (83), The Unforgettable Fire (84) y The Joshua Tree (87), cuyo sonido atmosférico y pastoral atrajo a miles de personas alrededor del mundo, posicionándolos como una de las agrupaciones más exitosas y conocidas del globo. La agrupación encabezada por Bono , y completada

  La corriente musical británica ha regalado al mundo una buena cantidad de géneros y agrupaciones de todos los estilos, enriqueciendo el bagaje cultural de la civilización humana. No podemos negar que a principios de la década de los ochenta, el post punk permeó enormemente con su ráfaga mordaz  escenarios, frecuencias de radio alternativas y a la industria musical mainstream  con álbumes que en automático se volvieron de culto; dosificando los rasgos sintéticos que bien servían para las pistas de baile, logrando una nueva explosión maquinal: la tercera ola evolutiva de donde surgieron texturas, atmósferas, notas edulcoradas, melodías amistosas y ritmos pegajosos que domaban el oído. Sin embargo, la corriente principal continuó su trayecto entre los canales subterráneos, persistiendo de una nueva generación colmada de sudor, extravagancia y sed descomunal que se vertía proporcionalmente de su vasto o escaso talento, resultando una inyección viciosa que devoraba lujuria, heroína y a

  El ruido es una expresión de la hecatombe emocional, abanico de posibilidades sónicas, cumulo de pensamientos sobrecargados que intentan extirparse a toda costa desde la mente humana. El poder del ruido significa una cura para aquellos corazones apesadumbrados, permitiéndoles contagiar a su prójimo a través del arte, motivaciones y el libre tránsito de sus deseos, llegando a ser la catarsis definitiva. Sin embargo, la manifestación tan descarnada de estos conceptos descomprimidos, no sirvió para modular la manía descomedida de Kevin Shields , quien llevó al límite posible su propio contexto: la ardua y por poco imposible, concepción del segundo álbum de My Bloody Valentine ; desde materializar una grabación fiel de los sonidos que se hallaban en su cabeza (ambición muy anhelada por generaciones de músicos), pasando por sus compañeros de banda, a quienes sobajó al punto de sustituirlos por máquinas de samples , tocar él mismo sus instrumentos e impregnarlos de un estrés pernicioso,