SINÉAD O´CONNOR – THE LION AND THE COBRA (1987)
Algo que distingue el arte, de entre muchas otras disciplinas, experiencias y actividades humanas, es su considerable resistencia a los embates que pretenden aminorar su derivación epifánica. La propia inspiración que llega a los artistas, en distintos momentos, provoca una transformación, una especie de descubrimiento que el poeta William Blake llamaba “La Visión”. Para una veinteañera Sinéad O´Connor , de origen irlandés, su natural sentido de rebeldía, perfeccionismo y desinhibición, impulsó su estilo de composición musical sencilla, hacia límites que jamás hubiese imaginado. Para ese entonces, la discográfica que la fichó era consciente no sólo de su enorme capacidad vocal, sino de sus dotes brillantes para escribir canciones con valerosos arreglos y letras inteligentes de incitación espiritual. Una princesa irlandesa Para la grabación de su primer material , la dirección no resultó del agrado de la artista. La entonación y atmósfera, por tratarse de los años ochenta, giraba