PASSION ROCKS

  Sin más, el arte se ha alimentado durante siglos con un vasto repertorio de expresiones humanas, desde la poesía, la música, la necesidad de materializar una realidad a través del movimiento corpóreo, y cuya síntesis en la unión de éstas, es la canción. Sí, la tradición oral musicalizada que deriva en un montón de sensaciones, ideas, sentimientos, y por qué no, traumas, conflictos y alucinaciones radiantes.     Aunque no existe alguna ley explicita, los cantautores saben manejar de forma avanzada la expresividad lírica como si fuera una extensión más de su cuerpo. En este caso, vale toda la pena adentrarse en estilo peculiar del maestro Joaquín Sabina . De nacionalidad española y llegado a este mundo el 12 de febrero de 1949, el transcurrir de su juventud es lo que se podría esperar de un poeta en toda regla: colegial inquieto, miembro activo del partido comunista, "okupa" invasor y claro, colaborador de diversas revistas de poesía y literarias.  ¡Salud maestr...

  Es la primera ocasión que escribo sobre la banda sonora de una película. En plena mayoría las líneas redactadas han sido de álbumes de estudio con material original (o nuevo, según corresponda el momento en el que fue lanzado), sin considerar compilaciones o conciertos en vivo. Sin embargo, dada la temporada, resulta adecuado hablar sobre la música que acompañó la controvertida película dirigida por Mel Gibson ; La Pasión de Cristo . La polémica, claro, es bien conocida: La muy violenta representación escénica de las últimas doce horas de vida de Jesucristo :   el Vía Crusis desde que fue tomado prisionero hasta su crucifixión. Si bien, la película está apegada a las escrituras, probablemente la licencia de incluir imágenes tan explicitas como tortura, desgarramientos de piel, sangre a borbotones, mostrando el sufrimiento a plenitud, resultó incomodo para muchas personas, fuesen ateos, creyentes de otras religiones e incluso, cristianos devotos. Gibson seleccionó al maestro ...

  Si algo tenemos en común todas las personas en el planeta tierra, es una historia de desamor. Una de esas dolorosas anécdotas que nos dejaron con el corazón partido, apachurrado o absolutamente destrozado. El debut discográfico de The Big Pink , dueto londinense conformado por Robbie Furze  y Milo Cordell es una experiencia inmersiva en este aspecto sufrido, muy propio de la naturaleza humana, como hay que decirlo; aunque también resulta placentero someterse a cada una de las canciones que conforman este oscuro como altivo " Una breve historia de amor ". El álbum codifica su narrativa sónica en cómo debería sonar el rompimiento de una relación amorosa, y por supuesto, el dúo lo realiza a la vieja usanza, mediante la legendaria tradición del shoegaze de finales de los ochenta: guitarras chorreantes, ánimo pordiosero y atmósferas experimentales súper saturadas. Cordell y Furze Y tuvo sentido aplicar en pleno 2009 tal estrategia sonora, que si bien, la escena de antaño par...

  En 1995 la incesante batalla del Britpop ardía con excedente atención en todos los medios ingleses, sobre todo, en los de foco amarillista. Incluso, se trataba de materia disponible para su exportación hacia otras naciones (a quienes no les iba ni venía la "supuesta" riña entre Oasis y Blur ), gracias a una bien enfocada y exponencial difusión por parte de MTV.  Se habla mucho de quienes llevaban la delantera o inclusive, qué agrupación resultó victoriosa al final. Esa cuestión era difícil de desvelar hace treinta años, sobre todo, porque los de Damon Albarn lanzaron hacia julio de ese año, su cuarto opus , el infranqueable y estupendo por donde se le mire, The Great Escape .   Siendo una sutil continuación de su mayor éxito en aquel momento, el titánico Parklife (1994), notamos una especie de maximización pop en su personalidad sonora, de cara a melodías cada vez más pegajosas, así como los escenarios donde suceden las letras de corte anecdótico, un tránsito bien pens...