IGGY AND THE STOOGES – RAW POWER (1973)
Desde su aparición a mediados de los años cincuenta, el Rock n´Roll ha significado peligro, la ejemplificación de jugar con fuego y divertirse hasta la médula, apostando el todo por el todo para salir ileso de la experiencia, ya sea como músico, productor, rodie, fanático o groupie. Esta esencia fundamentada en decenas de decibelios arrebatadores y actitud que raya con lo nihilista, adquirió un enfoque más inmisericorde al afianzar su personalidad durante los sesenta, cuando incluso, los medios tecnológicos disponibles fueron cada vez más y mejores. Sin embargo, a pesar de la pulcritud de los álbumes ya clásicos y las diversas mezclas experimentales con las que se nutrieron las bandas de rock, los sonidos rasposos originales, procedentes de garages y sótanos polvosos, aullaban con increíble presencia mostrando una resistencia mordaz a abandonar el primitivo impulso de renegar por todo. De ese porte que no se sometía tan fácil, nacieron los Stooges , oriundos de Detroit, manteniendo